La regla no escrita que cumplen todos los buenos psicólogos con sus pacientes: "No estamos para eso"

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Adrián Chico, un psicólogo y creador de contenido en TikTok, se ha hecho viral al explicar con un toque de humor y sinceridad las razones por las que un buen profesional de la psicología jamás debería opinar sobre las decisiones de sus pacientes, incluso cuando estas parecen completamente equivocadas. Su vídeo en TikTok, que acumula miles de visualizaciones, aborda de manera clara tres habilidades esenciales para quienes ejercen esta profesión.

“La primera regla es tragarte tu opinión. Da igual lo que pienses, el psicólogo no está para opinar, está para ayudar a la persona a entenderse”, asegura Adrián en su vídeo. Pone como ejemplo el caso de un paciente que, tras muchas sesiones mejorando su vida tras una ruptura, decide regresar con su ex. Aunque la reacción instintiva del profesional podría ser gritarle que es la peor decisión de su vida, el enfoque terapéutico debe mantenerse neutral: “Tú tienes que sonreír y decir: ¿A qué se debe esta decisión?”, explica.

Además, el psicólogo destaca la importancia de manejar la curiosidad, otra de las claves para mantener la objetividad en las sesiones. “Hay una cosa que se llama información clínicamente significativa, y es preguntar exclusivamente por lo relevante para el caso”, dice. Incluso reconoce lo complicado que resulta al principio resistirse a buscar detalles adicionales, como curiosear en redes sociales sobre personas mencionadas por los pacientes. Sin embargo, confiesa que con el tiempo esa curiosidad disminuye y se aprende a desconectar una vez terminada la consulta.

La tercera habilidad que menciona es más inesperada pero igual de crucial: desarrollar lo que denomina un “radar militar” para escapar de aquellas personas que, al saber que eres psicólogo, intentan contarte su vida sin previo aviso. “Cuando llevas dos años viendo pacientes, llega un punto en el que tú ves a alguien mover medio ojo dirigiéndose hacia ti, y ya has escapado tres calles más allá”, comenta con humor, destacando la importancia de protegerse del exceso de “drama” fuera de las sesiones.