Hago turismo en jet privado con mi familia y este es el fallo que le veo: "Es más complicado"

Los viajes familiares en jet privado pueden sonar como un sueño para muchos, pero para el abogado y piloto Bryce Angell, quien comparte su día a día en TikTok, tienen una complicación inesperada. Aunque volar permite recorrer largas distancias en poco tiempo, hay un detalle que hace que estas escapadas sean "más complicadas" de lo que parecen.

Angell describe en uno de sus vídeos cómo se organiza con su familia para disfrutar de estos viajes aéreos. “No son muy diferentes a los viajes en furgoneta”, asegura, comparando su jet privado con las típicas aventuras familiares por carretera. Mientras él pilota, su esposa ocupa el asiento del copiloto, y los niños se entretienen en la parte trasera viendo películas, jugando a Uno o incluso echándose alguna siesta. Sin embargo, hay una excepción: “A veces, hasta se pelean, aunque preferimos que no lo hagan”.

Los trayectos suelen durar un máximo de tres horas, lo que les permite cubrir hasta 1.600 kilómetros en cada vuelo. Al aterrizar, suelen aparcar en terminales privadas, conocidas como FBOs, donde estacionan el avión en la pista. Una vez en tierra, alquilan una furgoneta para llegar a su destino final, manteniendo así el espíritu de un viaje familiar tradicional.

El verdadero reto, según Angell, aparece cuando alguno de los niños necesita una pausa imprevista durante el vuelo. “Es más complicado hacer paradas para ir al baño”, admite con humor, una diferencia crucial frente a los viajes por carretera, donde detenerse es mucho más sencillo.

El vídeo de Bryce Angell se ha viralizado en TikTok, acumulando miles de visitas y generando debate entre los usuarios sobre las ventajas y desventajas de este peculiar estilo de turismo familiar. Mientras unos aplauden su original enfoque, otros reflexionan sobre los desafíos logísticos que puede implicar viajar en un jet privado, por muy exclusivo que sea.