Esta es la causa principal por la que duermes mal, según el doctor Estivill: "Lo vamos acumulando"

El doctor Estivill, reconocido especialista en trastornos del sueño, ha revelado un aspecto fundamental que afecta a la calidad de nuestro descanso diario: el estrés acumulado y la forma en que vivimos el día. Según sus palabras, "la causa más importante de nuestro mal dormir es cómo vivimos nuestro día", una afirmación que invita a reflexionar sobre los hábitos y ritmos que muchas personas llevan en la vida cotidiana.

Para el doctor, la dificultad para lograr un sueño reparador está estrechamente relacionada con la presión y el estrés a los que estamos sometidos constantemente. Las obligaciones laborales, las opiniones externas y las preocupaciones diarias tienden a acumularse sin que muchas veces seamos conscientes de ello. Esta carga emocional afecta tanto nuestra vigilia como las horas de descanso, dificultando así el sueño profundo y reparador.

Factores que alteran el descanso nocturno

Estivill advierte que "sabemos muy bien que la forma de vivir el día influye en nuestros sueños", lo que significa que no solo importa cuánto dormimos, sino cómo nos desconectamos antes de ir a la cama. La acumulación de tensiones durante la jornada no desaparece al llegar la noche, y es frecuente que muchas personas mantengan la mente activa en preocupaciones, impidiendo un sueño saludable.

La reflexión del doctor Estivill resalta la importancia de adoptar rutinas diarias más equilibradas, así como de aprender a gestionar las situaciones estresantes para no llevarlas al momento del descanso. Crear un ambiente adecuado en el dormitorio y establecer una desconexión progresiva antes de dormir son algunas de las recomendaciones que podrían mejorar significativamente la calidad del sueño.

Consejos para un descanso más saludable

Estivill destaca la necesidad de cuidar la salud mental como un pilar fundamental para alcanzar un descanso pleno. "Todo esto durante el día lo vamos acumulando y es la causa de nuestro mal dormir", explica el doctor, enfatizando la importancia de no subestimar el impacto de las emociones diarias sobre el sueño.

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Nuria Ibáñez

Conseguir una mayor serenidad antes de acostarse, evitar la exposición a dispositivos electrónicos y practicar técnicas de relajación son algunas de las sugerencias que pueden contribuir a mejorar la higiene del sueño. Adoptar hábitos de vida que promuevan la calma y el equilibrio durante el día se vuelve, según Estivill, indispensable para quienes buscan mejorar su calidad de vida mediante un descanso más profundo y reparador.