Los seis errores más frecuentes que debes evitar para limpiar tu sofá, según los expertos

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Uno de los muebles más usados en cualquier hogar es, sin duda, el sofá. Dicho elemento que suele encontrarse en el salón de una vivienda es perfecto para relajarse mientras leemos un libro, vemos la televisión o mantenemos una plácida conversación. Es por ello que esta constante utilización puede acabar por deteriorar su estado progresivamente.

En este sentido, es necesario que pongamos atención a su cuidado para preservarlo el máximo tiempo posible y no termine por dañarse de manera permanente. Para estas situaciones, existen algunos trucos de limpieza caseros difundidos por expertos en el campo que pueden ser de mucha ayuda para que nuestros sofás permanezcan impolutos la mayor parte del tiempo.

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En primer lugar, si ha llegado el momento de lavar nuestro sofá, no debemos emplear ningún utensilio hasta no haber comprobado las instrucciones de cuidado del fabricante. Y es que, dependiendo del material del que esté formado el mueble, debemos emplear unos productos u otros, debido a que, si usamos el menos indicado, podemos dañar la superficie del sofá de manera permanente.

Recomendaciones de limpieza

Una vez conozcamos las propiedades básicas de nuestro sofá, es el momento de comenzar su limpieza. Eso sí, independientemente de los artículos que empleemos para llevarla a cabo, debemos probar la reacción que estos tiene en un lugar del mismo que resulte poco visible. Un ejemplo sería debajo de los asientos, ya que, si los efectos son negativos, estos no serán perceptibles a primera vista.

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Otro de los consejos más valiosos en este sentido es el de limpiar las manchas al momento, ya que si lo hacemos una vez hayan secado, puede resultar verdaderamente difícil eliminarlas por completo. Asimismo, en el momento de limpiar, debemos evitar emplear demasiada agua, ya que así fomentaremos la aparición de moho en la tapicería.

También debemos evitar frotar las manchas del sofá con demasiada intensidad, puesto que podemos dañar el tejido del sofá y no acabar de ser efectivo contra la suciedad más resistente. En este sentido, lo mejor que podemos hacer es realizar una limpieza frecuente. De este modo, los restos no se acumularán, resultando en un proceso de limpieza mucho más sencillo.