Ni cepillos ni escobas: así puedes usar el pan de molde para quitar los cristales del suelo

• Esta joven comparte los mejores trucos para limpiar tu cocina y se hace viral en redes
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La limpieza de nuestros hogares es una tarea imprescindible para mantener a raya a los gérmenes y las bacterias, pero también algo esencial para disfrutar de un entorno equilibrado en el que poder descansar y refugiarnos del mundanal ruido. Y es que, un espacio limpio y ordenado creará el marco perfecto para poder recargar las pilas después de un largo día de trabajo.

Pese a conocer los aspectos básicos de una correcta puesta a punto de nuestro horno, baño, nevera y encimera, no son pocos los que prefieren mirar para otro lado y postergar, en la medida de lo posible, estas tareas algo ingratas. Y no será por las redes sociales, convertidas de un tiempo a esta parte en un hervidero de variopintos consejos, cuya implementación puede suponer una entretenida forma de arremangarse y ponerse manos a la obra.

Los trucos caseros sugeridos por las mentes inquietas de los usuarios parecen disputarse una carrera a través de la innovación que a veces nos brinda soluciones que, si bien resultan inverosímiles, son altamente eficaces, y cuya aplicación va desde la limpieza de las manchas negras de nuestros pies de ducha hasta la optimización de nuestras maletas o armarios, pasando por curiosos procedimientos para desatascar nuestro fregadero.

Y en este ranking no oficial de soluciones virales hay una que está cobrando fuerza estos días y que resulta cuanto menos curiosa. Una solución a un problema en el que nadie parecía haber pensado. Y es que, a veces, hay que echar mano del pensamiento lateral para dar con la clave y poder acercarse a algunas cuestiones desde un prisma diferente.

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Pensamiento lateral

Y las redes han hablado, ofreciendo la solución definitiva para eliminar esos pequeños trozos de cristal que permanecen en nuestro suelo durante lustros después de que se nos rompa un vaso o algún objeto de cristal. Pedacitos casi invisibles que aguardan agazapados en algún rincón y que pueden ser una auténtica molestia para nuestras mascotas o para nosotros mismos, si andamos descalzos.

Así, la respuesta a nuestras plegarias ha venido en forma de una simple rebanada de pan de molde, la bayeta no normativa capaz de absorber lo que nada pudo absorber antes. Una simple pasada por la superficie impregnada de trocitos de cristal, y el pan los eliminará. Un simple remedio que nos ayudará a dejar nuestro suelo libre de pequeñas minas.