Una española cuenta lo que debes saber antes de salir de fiesta por Berlín: "Se valora muchísimo"

• La única ciudad del mundo en la que te mirarán raro si te sacas un 'selfie' (y es europea)
• Soy española, vivo en Berlín, y estas son las cosas que más echo de menos de mi país

Berlín, conocida mundialmente como la capital del techno, es un destino único para los amantes de la música electrónica y la vida nocturna. Sin embargo, salir de fiesta en la ciudad alemana tiene sus particularidades, tal y como ha explicado Mimi, una española que vive allí, en un reciente vídeo publicado en TikTok. Una de las primeras cosas que Mimi recalca es que la fiesta en Berlín es interminable. “Sabes cuando vas a entrar, pero nunca sabes cuándo vas a salir”, comenta. La ciudad ofrece un ritmo de fiesta que comienza un jueves y puede extenderse hasta bien entrado el domingo, algo que sorprende a quienes la visitan por primera vez.

El acceso a los clubs, famosos por su ambiente exclusivo y vibrante, no es sencillo. Mimi advierte que hay ciertas reglas no escritas que los visitantes deben conocer para evitar ser rechazados en la entrada. Uno de los factores más importantes es la actitud: es mejor mantener la calma en las colas, evitando hablar alto o reírse demasiado. "Cara de ‘aquí no pasa nada’", subraya. Y si vas en grupo, cuidado, porque los porteros prefieren grupos pequeños y discretos.

La vestimenta es otro punto clave. El negro es el rey indiscutible del estilo berlinés, y llevar algo demasiado llamativo puede ser motivo de rechazo. Según Mimi, los clubs buscan una uniformidad que permita que todos se centren en disfrutar de la música, sin distracciones innecesarias. "Cuanto más sencillo vayas, mejor", añade. La preparación es fundamental.

No basta con elegir un club al azar; es crucial saber quién toca esa noche y tener una respuesta lista cuando pregunten: “¿A quién vienes a ver?”. Esta atención al detalle puede ser la diferencia entre entrar o quedarse fuera. Otra regla de oro es la privacidad. Mimi advierte que los teléfonos móviles están estrictamente controlados: nada de fotos ni flashes. “La privacidad es algo que se valora muchísimo”, señala. Esta política refuerza la atmósfera de libertad y anonimato que caracteriza a las icónicas fiestas berlinesas.