He trabajado en muchos cruceros y esto es todo lo que sé sobre las citas entre la tripulación: "Solo esa versión"
Las relaciones allí son intensas, fugaces y diferentes a cualquier romance en tierra. Lucy, trabajadora de cruceros y 'youtuber', revela los detalles más importantes a tener en cuenta
Trabajar en un crucero es una experiencia única, pero también lo es tener una relación romántica a bordo. Lucy, una experimentada trabajadora de cruceros y creadora del canal de YouTube Cruising as Crew, ha compartido detalles muy curiosos sobre las citas entre la tripulación. Aquí te contamos lo más interesante de estas relaciones en alta mar.
Una de las primeras cosas que destaca Lucy es que en los cruceros, "ya sabes cuándo va a terminar tu relación". Debido a que los contratos de trabajo en los barcos tienen fecha de caducidad, la mayoría de las parejas saben de antemano cuándo se separarán. Según Lucy, esto no es necesariamente negativo, ya que hace que las personas valoren más el tiempo que pasan juntas. Las relaciones en tierra suelen ser más prolongadas e indefinidas, mientras que en un crucero, cada día cuenta.
Otra gran diferencia es la intensidad. Vivir y trabajar en un barco genera un entorno donde la convivencia es inevitable. "Si estás saliendo con alguien en tierra, quizá te veas dos o tres veces por semana. En un crucero, lo verás cada día", dice Lucy. Las cabinas suelen estar cerca y los espacios comunes, como los bares o las áreas de recreo, son limitados. Esto hace que las relaciones románticas avancen a un ritmo mucho más rápido.
El ambiente a bordo también contribuye a que la relación siempre parezca estar en su "fase de luna de miel". En tierra, las parejas enfrentan rutinas diarias como la limpieza o las compras, pero en un crucero, cuando los trabajadores están libres, disfrutan juntos de explorar nuevos destinos. "Es como estar de vacaciones con la persona que te gusta", explica Lucy, lo que añade un toque mágico a la experiencia.
No obstante, Lucy advierte que no todo es ideal en las relaciones en alta mar. Muchos romances comienzan como "ligues", ya que la mayoría de las personas no llegan al crucero buscando una relación seria. Sin embargo, algunos acaban enamorándose de verdad. El problema es que, aunque las parejas viven una burbuja de diversión y emoción, Lucy recuerda que "solo conoces la versión de esa persona que está en el barco". A menudo, las personas muestran comportamientos muy diferentes fuera del entorno controlado del crucero, algo que puede resultar en sorpresas cuando la relación continúa en tierra firme.
También está el desafío emocional que supone depender demasiado de una pareja en un entorno tan aislado. Lucy señala que, dado que los tripulantes están lejos de sus familiares y amigos, es fácil aferrarse a la relación como un punto de apoyo emocional. "Si rompes en un crucero, es mucho más difícil superarlo que en tierra, porque no tienes tu red de apoyo", explica, subrayando la importancia de mantener una vida social fuera de la pareja para evitar que toda la experiencia a bordo gire en torno a una sola persona.
A pesar de todo, Lucy reconoce que muchas relaciones sí funcionan y terminan en historias felices, con parejas que se mudan juntas o incluso se casan. "Algunos se enamoran y lo hacen funcionar, pero no debes anclarte emocionalmente a una relación cuando todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos", concluye.
Trabajar en un crucero es una experiencia única, pero también lo es tener una relación romántica a bordo. Lucy, una experimentada trabajadora de cruceros y creadora del canal de YouTube Cruising as Crew, ha compartido detalles muy curiosos sobre las citas entre la tripulación. Aquí te contamos lo más interesante de estas relaciones en alta mar.