Estos son los 3 tipos de humedades que pueden salirte en casa y cómo actuar con cada una
Las humedades en casa pueden ser un dolor de cabeza, pero reconocer su origen es el primer paso para eliminarlas. Existen tres tipos principales, cada una con causas y soluciones específicas
Si en casa has notado manchas, desconchones o un mal olor persistente, es probable que estés lidiando con alguno de los tres tipos de humedades más comunes en el hogar. Las humedades, además de ser antiestéticas, pueden traer complicaciones para la salud y la estructura de tu vivienda.
A continuación, te explicamos los tipos de humedades que pueden aparecer en las paredes de tu casa, cómo reconocerlas y los pasos clave para eliminarlas.
1. Humedad por condensación
La humedad por condensación es especialmente frecuente en baños y cocinas, donde el vapor de agua es más abundante. Este tipo de humedad surge cuando el vapor entra en contacto con superficies frías, generando pequeños hongos en las paredes o techos, que aparecen como puntos negros y, además, pueden desprender un olor molesto. Para prevenir y eliminar la condensación, es importante ventilar bien las estancias, usar extractores y limpiar con productos fungicidas. “En muchos casos, la lejía de toda la vida es la opción más efectiva para acabar con estos hongos”, comenta un experto de Hogarmanía.
2. Humedad por filtración
Este tipo de humedad proviene del exterior y afecta a las paredes que están en contacto directo con la lluvia y otras inclemencias del tiempo. Las manchas suelen aparecer en la parte baja de los muros, justo sobre el zócalo, y suelen ir acompañadas de desconchones y decoloración de la pintura. Para abordar las filtraciones, la recomendación es “sanear bien las paredes y aplicar materiales de aislamiento como fibra de vidrio y caucho”, que son capaces de sellar las superficies vulnerables y evitar que el agua entre a la estructura de tu casa.
3. Humedad por fugas en las instalaciones
Esta humedad es, tal vez, la más complicada de tratar, ya que requiere localizar la fuente exacta de la fuga, que suele estar en las cañerías o instalaciones de agua. Esta humedad es difícil de detectar, ya que se filtra lentamente y puede tardar en aparecer. Para solucionarla, además de sanear y reparar la pared afectada, puede ser necesario contactar a un fontanero que verifique si existe algún escape en las conexiones de agua. Encontrar el origen es clave para evitar que la humedad regrese con el tiempo.
Eliminar la humedad no solo es cuestión de estética, sino que puede prevenir problemas estructurales y de salud en el hogar. Así que, ahora que ya conoces cómo tratar cada tipo de humedad, podrás identificar la mejor solución para mantener tu casa en óptimas condiciones.
Si en casa has notado manchas, desconchones o un mal olor persistente, es probable que estés lidiando con alguno de los tres tipos de humedades más comunes en el hogar. Las humedades, además de ser antiestéticas, pueden traer complicaciones para la salud y la estructura de tu vivienda.