El millonario José Elías explica cómo pasó de la ruina al puesto 32 de los más ricos de España: "Desaparecieron"

José Elías, uno de los empresarios más conocidos a través de redes sociales en España compartió en YouTube su sorprendente historia de superación. Su relato, lleno de reveses y determinación, comienza con una dura caída en 2008 cuando "desaparecieron" todos sus clientes, llevándolo a la quiebra.

En un vídeo publicado en su canal de YouTube, Elías revela cómo pasó de estar al borde de la ruina a construir un imperio en menos de una década, destacando a la persona que considera, curiosamente, como "el mayor benefactor" de su vida: el cliente que le dejó de pagar tres millones de euros.

Nacido en una familia de electricistas y tras obtener su título en Ingeniería Eléctrica, Elías dirigió una empresa de instalaciones eléctricas. Sin embargo, la crisis financiera del 2008 le golpeó con fuerza, dejándolo sin clientes ni ingresos. "Vine de vacaciones en agosto de 2008 y el mundo se había ido a la mierda; mis clientes se habían esfumado", recuerda Elías. En medio del caos, tomó la valiente decisión de cerrar su negocio y, con los últimos 3.000 euros que le quedaban, fundó una compañía eléctrica. Desde ahí, su vida dio un giro radical: “Monté una empresa en la que juré no volver a ver un pagaré en mi vida”.

El crecimiento de su empresa fue meteórico. En menos de diez años, pasó de ser un pequeño autoempleado a liderar una multinacional con presencia en seis sectores, incluyendo energía, agricultura, medicina y alimentación. Elías admite que nunca habría imaginado tal éxito: “Ni en mis sueños más locos habría pensado que estaría donde estoy hoy”. Consciente de su éxito, ahora quiere ayudar a otros empresarios a superar el miedo al fracaso, animando a "quienes ya han caído o los que están por caer", a que sigan adelante.

Además, Elías compartió su filosofía sobre el dinero y el éxito: “Yo creo que el dinero hay que gastarlo de forma obscena en lo que te interesa, pero vivir de forma austera en tu día a día”. Y ante las críticas que suele recibir, se mantiene firme en su postura: "Cada uno se gasta el dinero en lo que le sale de los huevos".