Las redes sociales se han convertido en el espacio ideal para dar voz a trucos caseros, de los cuales la mayoría gozan de una gran ingeniosidad y son efectivos para facilitar las tareas del hogar. ¿El último? Se trata de un remedio de lo más sorprendente con el que podrás mantener el brillo de los cuadros que adornan las paredes de tu vivienda gracias al uso de uno de los productos alimenticios más cotidianos, como es el pan de molde. Sí, sí, estás leyendo bien. Con tan solo una rebanada conseguirás que tus retratos y óleos reluzcan como nunca.
Pero, ¿por qué el pan de molde sirve para limpiar cuadros? La respuesta se halla en las partes blandas de este producto que actúan como esponja y tienen la suficiente capacidad para atraer el polvo acumulado. Encima no deteriora la textura del cuadro, a diferencia de otros productos de limpieza que por sus compuestos químicos pueden dañar el contenido de la obra.
¿Cómo usar el pan de molde para limpiar cuadros?
Hay que seguir varios pasos para que este truco casero sea efectivo del todo. El primero y el más importante es seleccionar una rebanada de pan de molde que tenga una miga esponjosa y blanca. En estos casos, es mejor evitar aquellas rebanadas integrales que tienen semillas o pepitas porque pueden producir arañazos y deterioros en la obra.
Seguidamente, debemos amasar el pan de molde hasta conseguir una especie de pelota sólida para después poder aplicarla con el mayor cuidado posible sobre la superficie del cuadro. La miga de la rebanada se encargará de captar todo el polvo instalado, aunque cuando acabes de limpiar deberás pasar un pincel para quitar los posibles restos que se hayan podido quedar en el cuadro.
Dicho truco casero no solo es útil para limpiar óleos o lienzos, también goza de una gran efectividad cuando se nos cae un vaso o un utensilio de cristal al suelo. Con una escoba puedes quitar los trozos grandes y visibles, pero es muy difícil retirar esos trocitos pequeños que se quedan impregnados en el suelo. Para ello, puedes pasar una rebanada de pan de molde por la zona afectada como si estuvieses limpiándola. Con este método, conseguirás que todos los trocitos se queden pegados en la rebanada de pan, y, a su vez, dejar el suelo libre de cristales.
Las redes sociales se han convertido en el espacio ideal para dar voz a trucos caseros, de los cuales la mayoría gozan de una gran ingeniosidad y son efectivos para facilitar las tareas del hogar. ¿El último? Se trata de un remedio de lo más sorprendente con el que podrás mantener el brillo de los cuadros que adornan las paredes de tu vivienda gracias al uso de uno de los productos alimenticios más cotidianos, como es el pan de molde. Sí, sí, estás leyendo bien. Con tan solo una rebanada conseguirás que tus retratos y óleos reluzcan como nunca.