¿Cómo sobrevivir a los abusos gastronómicos de bodas, bautizos y comuniones? Los tres consejos del nutricionista Pablo Ojeda

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Las bodas, bautizos y comuniones (la "BBC", como dicen algunos), y otros eventos como comidas de empresa y celebraciones especiales, suelen ir acompañados de abundantes banquetes con grandes cantidades de comida, y es fácil caer en el abuso, lo cual pagará posteriormente nuestro cuerpo. Para hacer frente a estas situaciones con responsabilidad, sin renunciar al disfrute y a la experiencia de esa ocasión especial, el nutricionista Pablo Ojeda ofrece tres consejos clave.

Los ha dado en el programa radiofónico Las Mañanas Kiss, de Kiss FM, donde le han preguntado por esta cuestión precisamente porque el propio Pablo Ojeda se ha casado esta semana, y desde el programa querían saber cómo se tomaba un nutricionista como él este tipo de eventos en los que suele haber comida en exceso.

Los tres trucos de Pablo Ojeda

En esta intervención en la radio, Pablo Ojeda da estas tres importantes claves para "sobrevivir" a bodas, bautizos, comuniones y cualquier otra celebración en la que haya abundancia de comida y predisposición a ingerir mucha de ella:

• "Por favor, vámonos a las cosas buenas". Si vamos a estar comiendo mucho en un ambiente distendido, al menos hay que intentar hacerlo con cabeza, y dejar a un lado los fritos, los canapés y cosas así. "Vete al jamón, vete a la caña de lomo, vete a un buen queso", recomienda el nutricionista, ya que así ingeriremos "una proteína de alta calidad" que nos irá saciando.
• "Coge un plato, y lo que te dé la gana comerte lo pones en el plato". Ojeda cree que es mucho mejor hacer esto que ir picando cosas continuamente, que es algo que nos hace perder más el control y prolongar de manera más prolongada y abundante la comida. "Cada X carga me paro 10 o 15 minutitos" para así mantener un mayor control y reposar mejor la comida, cuenta el nutricionista, que también señala que "no hace falta decirle al chico o a la chica que te pasa la bandejita siempre que sí".
• "Ve a disfrutar". Para Pablo Ojeda, esto es lo más importante, ya que ante todo hay que recordar que estamos en un evento especial, y en momentos así tampoco debemos obsesionarnos por buscarle "la gracia nutricional" a todo lo que comemos. "Hay veces que tienes que ver la gracia en tu compañero, en la familia, en reírte, en comer y en beber", asegura, teniendo en cuenta que este tipo de celebraciones son muy ocasionales.

De esta manera, podremos aprovechar cualquier celebración con banquete incluido, sin acabar abusando demasiado de la comida pero disfrutando de los alimentos y personas que tenemos a nuestro alrededor, para una experiencia plena y satisfactoria.