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"El pueblo más escondido de España": solo se puede llegar andando (durante dos horas) o en funicular
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"El pueblo más escondido de España": solo se puede llegar andando (durante dos horas) o en funicular

Llegar a este pueblo es todo un reto, pero vale la pena porque es un enclave único en el que la desconexión y la belleza natural son los verdaderos protagonistas

Foto: Bulnes (Fuente: iStock)
Bulnes (Fuente: iStock)

Bulnes, un pequeño pueblo en los Picos de Europa, es uno de los destinos más remotos de Asturias, y también uno de los más inaccesibles de España. Para quienes buscan una auténtica desconexión, este lugar no tiene carreteras y solo se puede acceder a pie o a través de un funicular.

El acceso andando puede durar alrededor de dos horas, mientras que el funicular, que es más rápido y cómodo, tarda unos 15 minutos en completar el trayecto. "Yo elegí el funicular porque la verdad es que era más cómodo", comenta Laura, quien recientemente ha publicado un vídeo viral mostrando su visita al pueblo. Este funicular cuesta 22 € ida y vuelta, con tarifas reducidas para niños, quienes pagan 7 €.

Una vez en Bulnes, la sensación de aislamiento es evidente. "Nos cruzamos con dos personas, y el lugar está lleno de cositas monas", describe Laura, destacando el carácter detenido en el tiempo de este rincón asturiano. Este pueblo, que apenas cuenta con 50 habitantes, ha sido reconocido como uno de los más bonitos de España, lo que no sorprende a quienes lo visitan.

La incomunicación como atractivo

Uno de los principales encantos de Bulnes es su aislamiento, no solo geográfico, sino también tecnológico. Sin cobertura móvil, el visitante se ve obligado a disfrutar plenamente del paisaje y la tranquilidad. No obstante, esta desconexión puede ser un reto en invierno, cuando las nevadas impiden el acceso al pueblo, dejándolo completamente incomunicado, tal y como sucedía antes de la apertura del funicular en 2001.

Este entorno es un paraíso natural, ideal para los amantes del senderismo. Aquellos que decidan llegar a pie podrán disfrutar de una ruta entre montañas que ofrece vistas espectaculares. Además, desde el pueblo se puede continuar caminando hacia Bulnes de Arriba, un paraje donde las vistas resultan aún más impresionantes. "La ruta de arriba es preciosa", asegura Laura en su relato, refiriéndose a la belleza del paisaje.

Un viaje al pasado en un enclave natural

La historia de Bulnes ha estado siempre ligada a su entorno natural, y sus habitantes, en tiempos pasados, debían subir todo caminando. Hoy, pese a las mejoras en los accesos, su carácter rural y su conservación hacen de este pueblo una verdadera joya escondida. Para muchos, es un lugar perfecto para escapar del ritmo cotidiano, sumergirse en la naturaleza y disfrutar de un remanso de paz.

Así, Bulnes se consolida como un destino ideal para quienes buscan una experiencia de tranquilidad y desconexión total, en el que las montañas, los caminos y las pequeñas casas de piedra son testigos de un modo de vida que parece haberse detenido en el tiempo.

Bulnes, un pequeño pueblo en los Picos de Europa, es uno de los destinos más remotos de Asturias, y también uno de los más inaccesibles de España. Para quienes buscan una auténtica desconexión, este lugar no tiene carreteras y solo se puede acceder a pie o a través de un funicular.

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