¿Dolor de espalda? La causa puede estar en estos cinco malos hábitos
Si últimamente ha empeorado esta dolencia, tal vez se deba a estas costumbres o estos rasgos del estilo de vida que tenemos tan interiorizados
El dolor de espalda se ha convertido en una de las molestias más comunes en la sociedad actual, afectando a personas de todas las edades. Si bien existen múltiples causas para este malestar, algunos malos hábitos cotidianos podrían estar contribuyendo silenciosamente a empeorar la situación. Según expertos en ortopedia y fisioterapia, prestar atención a ciertas prácticas puede ser clave para aliviar y prevenir este tipo de dolencias.
El doctor Kenneth Palmer, cirujano ortopédico, señala que la columna vertebral es fundamental para el equilibrio del cuerpo. "Tu columna es el punto de referencia y el sitio de unión de todos los músculos principales del cuerpo, ayudando a equilibrar y soportar eficientemente el peso corporal", explica.
Cuando la columna no está bien alineada, los músculos deben trabajar más, lo que conduce a fatiga y dolor. Aquí te presentamos cinco hábitos, recopilados por Best Life, que podrían estar afectando tu postura y causando ese dolor de espalda.
Monitor y teclado desalineados
Pasar muchas horas frente al ordenador sin la debida ergonomía es uno de los errores más comunes. El monitor debe estar a la altura de los ojos y el teclado alineado con el cuerpo. “Para que la cabeza esté en equilibrio, debe estar directamente alineada con la pelvis”, advierte Palmer. Si la cabeza se tuerce ligeramente para mirar el monitor, se sobrecargan los músculos del cuello, lo que puede generar dolor tanto en el cuello como en los omóplatos.
Uso excesivo del smartphone
El uso frecuente del smartphone también es un enemigo silencioso de la postura. El fisioterapeuta Luis Ribeiro explica que "el cuello tecnológico, o text neck, es una distorsión postural causada por mirar constantemente hacia abajo al usar dispositivos móviles". Esta postura afecta la columna cervical y puede provocar dolores crónicos en el cuello, desequilibrios musculares e incluso cambios degenerativos en los discos intervertebrales.
Sedentarismo
Permanecer sentado durante largos periodos también afecta negativamente la salud postural. Según Palmer, la posición de pie permite una mejor alineación de la columna, mientras que estar sentado obliga a los músculos de la espalda y el cuello a esforzarse más. Además, el sedentarismo reduce la circulación sanguínea, lo que puede tensar los músculos de las piernas.
Uso frecuente de tacones altos
El uso de tacones altos, si bien estiliza, puede dañar la postura a largo plazo. "Llevar tacones frecuentemente puede inducir lordosis lumbar, una curvatura excesiva en la zona baja de la espalda", comenta Luis Ribeiro. Esta desviación postural no solo causa dolor lumbar, sino que también puede acortar el tendón de Aquiles, aumentando el riesgo de lesiones.
Falta de movimiento
Incluso quienes trabajan de pie deben recordar que el movimiento es esencial. Palmer señala que "no basta con estar de pie, también es necesario moverse con regularidad". Hacer estiramientos suaves y cambiar de postura con frecuencia ayuda a evitar tensiones en los músculos y articulaciones.
El dolor de espalda se ha convertido en una de las molestias más comunes en la sociedad actual, afectando a personas de todas las edades. Si bien existen múltiples causas para este malestar, algunos malos hábitos cotidianos podrían estar contribuyendo silenciosamente a empeorar la situación. Según expertos en ortopedia y fisioterapia, prestar atención a ciertas prácticas puede ser clave para aliviar y prevenir este tipo de dolencias.