Esta es la ciudad de España con más esperanza de vida de Europa: sus habitantes viven más de 85 años
Un estudio reciente ha desvelado que esta ciudad española supera a algunos de los grandes referentes europeos en longevidad como, por ejemplo, Trento (Italia)
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La esperanza de vida es uno de los indicadores más reveladores en cuanto al bienestar y el desarrollo de una sociedad. A lo largo del último siglo, los avances médicos, la mejora en las condiciones de vida y los cambios en los hábitos han permitido que las personas vivan más años y en mejores condiciones. En Europa, por ejemplo, un continente con una de las poblaciones más envejecidas del mundo, las diferencias en la esperanza de vida entre países y regiones son notables. Y hay varios factores juegan un papel determinante en estos resultados.
Sin embargo, un estudio reciente ha desvelado que hay una ciudad española que destaca por ser la que alberga a los habitantes con mayor esperanza de vida de toda Europa. Los ciudadanos de este lugar pueden presumir de vivir, de media, hasta los 85,3 años. Este dato no solo supera la media de España, que se sitúa en 83,2 años, sino que también coloca a esta ciudad por delante de otras grandes urbes europeas. Y esta ciudad se trata nada más y nada menos que de Madrid.
Comparada con otras ciudades europeas, Madrid supera incluso a regiones reconocidas por su longevidad, como Trento, en Italia, con una esperanza de vida media de 84,4 años, o la Isla de Francia, donde se encuentra París, con 84,1 años.
La esperanza de vida de los madrileños, que alcanza los 85,3 años, se explica gracias a varios factores, según el estudio. En primer lugar, Madrid cuenta con un sistema de salud público de calidad, con acceso universal a servicios médicos. Esto asegura que la gran mayoría de sus habitantes reciban atención médica regular, un pilar que se considera fundamental a la hora de prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, no solo es la sanidad lo que ha convertido a Madrid en un referente europeo de longevidad.
En los últimos años, la calidad del aire en Madrid ha mejorado notablemente, a pesar del tráfico y la densidad de población. Las políticas públicas enfocadas en la sostenibilidad, como la restricción de vehículos contaminantes en el centro de la ciudad o la promoción del uso de bicicletas y transporte público eléctrico, han reducido considerablemente la contaminación del aire.
Gracias a estas medidas, Madrid ha conseguido un entorno más limpio y saludable, lo que ha impactado en la salud a largo plazo de sus habitantes, según determinan en el estudio.
Además, Madrid es una ciudad que ofrece un acceso privilegiado a espacios verdes. Parques emblemáticos como El Retiro o la Casa de Campo actúan como verdaderos pulmones urbanos, donde los madrileños pueden caminar, hacer ejercicio, relajarse o simplemente disfrutar de un respiro en medio de la naturaleza. Y la actividad física en estos entornos naturales contribuye a mantener una vida activa, un factor clave en el envejecimiento saludable.
Otro elemento esencial en la vida de los madrileños es su dieta. La alimentación en Madrid, basada en la dieta mediterránea, es famosa por sus beneficios para la salud. Rica en frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva, esta dieta está científicamente vinculada a una mayor esperanza de vida. Además, los madrileños disfrutan de una gastronomía que es saludable y equilibrada, lo que sin duda contribuye a los altos niveles de longevidad.
Por otro lado, el nivel económico de los habitantes también juega un papel relevante. Madrid alberga algunos de los municipios más ricos de España, como Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, donde la renta bruta media anual supera los 57.000 y 80.000 euros, respectivamente.
La relación entre una mayor renta y una mayor esperanza de vida es un fenómeno bien documentado: quienes cuentan con más recursos suelen tener acceso a mejores condiciones de vida, alimentación de mayor calidad y, en general, más oportunidades para cuidar su salud.
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La esperanza de vida es uno de los indicadores más reveladores en cuanto al bienestar y el desarrollo de una sociedad. A lo largo del último siglo, los avances médicos, la mejora en las condiciones de vida y los cambios en los hábitos han permitido que las personas vivan más años y en mejores condiciones. En Europa, por ejemplo, un continente con una de las poblaciones más envejecidas del mundo, las diferencias en la esperanza de vida entre países y regiones son notables. Y hay varios factores juegan un papel determinante en estos resultados.