Así puedes reducir un 10% tu gasto en calefacción usando una bolsa de patatas fritas
Esta idea puede ayudarte a ahorrar hasta un 10% en tu factura sin necesidad de complicadas instalaciones
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Durante agosto, la factura media de los hogares con tarifa PVPC alcanzó los 66,41 euros, un aumento respecto a julio debido a factores como la inestabilidad en Oriente Medio, la guerra en Ucrania y las altas temperaturas, que incrementaron la demanda energética, según la Organización de Consumidores de Usuarios (OCU). Y lo previsto es que siga subiendo el precio de la electricidad.
Con los precios de la energía disparados, cualquier truco para reducir el gasto en calefacción es bienvenido. Un método curioso pero efectivo, según un experto, es utilizar algo tan común como una bolsa de patatas fritas vacía para aumentar la eficiencia de los radiadores. Esta idea puede ayudarte a ahorrar hasta un 10% en tu factura sin necesidad de complicadas instalaciones.
Aislante térmico casero
El truco lo ha compartido Mark McShane, experto en calefacción de Boiler Cover UK, en Daily Express. Es muy sencillo: una vez hayas disfrutado del contenido de la bolsa, puedes aprovechar su material reflectante. Coloca la bolsa cortada y limpia detrás de los radiadores, con la parte metálica hacia la habitación. Esta superficie ayuda a reflejar el calor que, de otro modo, se perdería a través de las paredes. De esta forma, el calor se mantiene dentro de la estancia, permitiendo que la calefacción sea más eficiente y reduciendo el consumo de energía.
Para implementar este método, solo necesitas cinta adhesiva de doble cara y la bolsa de patatas vacía. Limpia bien la bolsa, córtala y fíjala en la pared, detrás del radiador. Esta técnica, además de económica, es fácil de aplicar y no requiere conocimientos técnicos. El material de la bolsa actúa como un aislante térmico improvisado, maximizando el calor que se queda en la habitación.
Además de este truco, otros métodos sencillos también pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, dejar la puerta del horno abierta tras cocinar permite aprovechar el calor residual, y colocar plástico de burbujas en las ventanas mejora el aislamiento, reduciendo la pérdida de calor en el hogar. Estos pequeños ajustes, junto con el uso de una bolsa de patatas detrás del radiador, pueden ayudarte a mantener el calor sin que tu factura se dispare.
Para ahorrar también es conveniente preparar tu casa antes de la llegada del invierno. Revisar las ventanas, puertas y el estado de los radiadores puede prevenir problemas y mejorar la eficiencia energética. Los radiadores, en particular, deben estar en buen estado y sin fugas, ya que una fuga de agua o calor puede incrementar tus gastos considerablemente.
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