Llevas cortando mal la pizza toda la vida, y esta cocinera italiana te explica cómo hacerlo bien

• Aprende a hacer la pasta carbonara original como un verdadero italiano (paso a paso)
• Aprende a preparar la verdadera salsa para pizza como un auténtico italiano gracias a este ingrediente

La pizza, uno de los platos más icónicos de la cocina italiana, se ha popularizado en todo el mundo tanto en su forma redonda como cuadrada. Al servirla y querer dividirla, la mayoría de personas recurre al cortapizzas con rueda o al cuchillo, siguiendo las recomendaciones que habitualmente se ven en programas de televisión o restaurantes.

Sin embargo, la chef italiana Roberta ha advertido en un vídeo en su perfil de TikTok que este método está lejos de ser el ideal. Usar la rueda de cortar pizza hace más mal que bien, y estropea todo el plato, por lo que hemos estado cortando mal la pizza durante toda la vida. En el mismo vídeo, la chef Roberta desvela cuál es la técnica que, según ella, conserva mejor la textura y los sabores de este popular plato.

TE PUEDE INTERESAR

Esta cocinera italiana desvela el truco para que la salsa de tomate no quede ácida (y no es el azúcar)

P. Díaz

La cortadora con rueda o cortapizzas, según la chef, no solo aplasta la masa, sino que además desorganiza la distribución de los ingredientes, estropeando el resultado final de horas de trabajo en la cocina. Este tipo de cortadores arruina la consistencia de la pizza y su “alveolación”, que son las burbujas internas de la masa casera.

Cortar la pizza de manera correcta

Según Roberta, la clave para cortar bien la pizza está en utilizar tijeras de cocina. Explica que “el movimiento de la rueda deja pedazos de masa sin ingredientes”, mientras que las tijeras respetan nuestros condimentos. El uso de tijeras permite un corte preciso, limpio y respetuoso con la textura de la pizza.

“Siempre corta la pizza con tijeras para preservar la textura y los ingredientes”, concluye Roberta en su explicación. Esta técnica busca no solo mejorar la presentación, sino garantizar que cada porción mantenga su sabor original, que no se rompa la consistencia de la masa y que cada comensal se lleve los ingredientes que le corresponden.