El pueblo levantado sobre un puente natural que es uno de los más bonitos de España (y es perfecto para visitar en otoño)

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Visitar lugares desconocidos de nuestro país es uno de los mayores placeres de los españoles. El verano ha terminado y, con él, ha llegado el fin de las ansiadas vacaciones. Sin embargo, cada vez son más los que se guardan unos días libres para realizar escapadas fuera de temporada y visitar lugares mágicos de nuestra geografía que combinan naturaleza, riqueza patrimonial y cultura. Un lugar que cumple todas estas características es Puentedey, una pequeña localidad de Burgos que está levantada sobre un puente natural y que recibe la visita de miles de turistas cada año.

En el corazón de la provincia de Burgos, escondido entre las verdes colinas, se encuentra Puentedey, un pequeño pueblo que parece salido de un cuento. Este rincón de Las Merindades no es un destino cualquiera. Y es que su singularidad reside en que está construido sobre un puente natural de roca caliza que desafía toda lógica arquitectónica y que, año tras año, atrae a viajeros en busca de maravillas menos conocidas. Además, el otoño es la estación ideal para descubrirlo en todo su esplendor.

Puentedey, que significa “Puente de Dios”, debe su nombre a la creencia popular de que este arco de piedra, esculpido por el río Nela durante millones de años, fue una obra divina. Esta estructura natural, de unos 15 metros de altura, no solo sirve de base para el pueblo, sino que también ofrece uno de los paisajes más impresionantes de tododo el país.

A pesar de su reducido tamaño, con menos de medio centenar de habitantes, Puentedey guarda importantes tesoros históricos y culturales. La iglesia románica de San Pelayo, con su característico estilo sobrio y elegante, es una parada obligada para quienes disfrutan del arte medieval.

No muy lejos de allí, se encuentra el Palacio de los Brizuela, una impresionante construcción de los siglos XV y XVI. Esta casa señorial, que ha sido restaurada en varias ocasiones, combina la tradición arquitectónica de la zona con el entorno natural que la rodea.

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Sin embargo, no es solo la historia y la arquitectura lo que atrae a los visitantes a Puentedey. El entorno natural que lo rodea ha conseguido cautivar ya a miles de visitantes. Situado en una de las zonas más fascinantes de España, este pueblo ofrece un acceso privilegiado a un paisaje de formaciones geológicas impresionantes.

También está la cueva de Pozalagua, famosa por sus impresionantes estalactitas excéntricas, que desafían las leyes de la gravedad al crecer en direcciones aparentemente imposibles.

Rutas de senderismo y gastronomía

El otoño es, sin duda, la mejor época para visitar Puentedey. Durante esta estación, el paisaje se transforma en una paleta de tonos ocres, dorados y rojizos que contrastan con la piedra grisácea del puente natural y las praderas verdes que lo rodean. El clima es fresco y agradable, lo que lo convierte en el momento perfecto para realizar rutas de senderismo por los alrededores y descubrir cada rincón de esta región.

Una de las más recomendadas es la que lleva al monumento natural de Ojo Guareña, un sistema de cuevas y galerías subterráneas que es uno de los más grandes de Europa.

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Los visitantes que decidan adentrarse en este enclave único podrán disfrutar no solo de la tranquilidad y la belleza de su entorno, sino también de una oferta gastronómica que apuesta por los productos locales. La cecina, el queso de Burgos y las morcillas son algunos de los manjares que los viajeros podrán degustar en los restaurantes de la zona.

Además, todos aquellos que tengan tiempo suficiente, tienen la posibilidad de visitar los pueblos de alrededor, también llenos de encanto. Estos lugares son, por ejemplo, Orbaneja del Castillo o Frías, uno de los pueblos medievales mejor conservados de España.