El pueblo de Soria con menos de cincuenta habitantes que es un oasis para desconectar

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A poco más de dos horas de Madrid, en la provincia de Soria, se encuentra un rincón que parece detenido en el tiempo: Calatañazor, un pequeño pueblo medieval con menos de cincuenta habitantes, perfecto para aquellos que buscan desconectar del ritmo frenético de la vida moderna. Este pintoresco enclave, enclavado en la comarca de Tierras del Burgo, es conocido por su rica historia, sus calles empedradas y sus espectaculares vistas, lo que lo convierte en un oasis para los viajeros que anhelan tranquilidad y contacto con la naturaleza.

Con su población reducida a 45 personas en invierno, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Calatañazor ha sabido preservar su autenticidad medieval. Pasear por sus calles es como retroceder siglos en el tiempo, con casas de piedra y adobe que aún mantienen los tejados de teja árabe tradicionales, y chimeneas cónicas que se alzan por encima de los tejados.

Un castillo lleno de historia

El castillo de Calatañazor, aunque en ruinas, sigue siendo una de las grandes atracciones del lugar. Situado sobre un peñasco, conserva parte de su torre del homenaje y sus murallas, y ofrece unas impresionantes vistas de los alrededores. Además, la leyenda cuenta que aquí fue donde Almanzor, el famoso caudillo árabe, sufrió una de sus más grandes derrotas en el año 1002, en la conocida batalla de Calatañazor.

Pero no solo la historia es protagonista en este pequeño pueblo. Calatañazor también es un paraíso para los amantes de la naturaleza. A las afueras del pueblo se encuentra el Sabinar de Calatañazor, una reserva natural de árboles sabinares milenarios que pueden llegar a tener hasta 2.000 años de antigüedad. El paisaje, dominado por suaves colinas y el serpenteante río Milanos, es perfecto para quienes disfrutan de caminatas, excursiones en bicicleta o simplemente contemplar la serenidad del campo castellano.

Con su mezcla de historia, naturaleza y tranquilidad, Calatañazor se presenta como el destino ideal para quienes buscan un lugar apartado y especial para desconectar del bullicio, sin renunciar a la belleza y el encanto de uno de los pueblos más bonitos y desconocidos de España.