Vuelta al 'cole' y a los chats de WhatsApp de padres: cómo sobrevivir a estos cuando mi cupo social está completo

"He conseguido sobrevivir 10 años sin estar en ningún grupo y este año voy a correr el riesgo", Fran Canabal es padre de dos hijos de 11 y 10 años, hasta ahora había prescindido de los grupos de WhatsApp en los que los padres comparten sus miedos y opiniones personales, los rumores sobre el colegio, sobre los profesores, las tareas que los niños tienen que hacer, las invitaciones a cumpleaños... Sin embargo, este año ha decidido afrontar este cambio después de que su familia se haya sentido desplazada en numerosas ocasiones.

Estos chats son espacios en los que la información oficial y la que no lo es se mezclan, lugares a los que muchos padres no quieren acceder mientras que otros lo desean. ¿Son realmente tan hostiles? ¿Se puede sobrevivir a los primeros años de escolarización de tu hijo manteniéndote alejado de estos chats?

Los grupos de WhatsApp de padres son un reflejo de la sociedad, en ellos existen líderes (en ocasiones autoproclamados y distintos al vocal de aula), opositores y subordinados; personas que llevan la voz cantante, mientras que otras intentan oponerse a la opinión más popular. Todos ellos conviven en ese círculo reducido al que no todo el mundo consigue "sobrevivir".

Fran, tras "años de autoconocimiento y desarrollo personal", se siente preparado para participar de estos chats gracias a haber trabajado su "capacidad de observar sin juzgar y de mantener la serenidad ante posibles malentendidos que puedan surgir". No obstante, no todos los padres lo están: "Parte de este malestar, de este no sentirse preparado, puede relacionarse con la sensación de sobrecarga que producen los mensajes continuos, especialmente dado el ritmo de vida que actualmente llevamos. Es como si, de repente, tu móvil se convirtiera en un recordatorio constante de cosas triviales o temas que no siempre requieren tu atención, lo que llega a ser abrumador", explica la Doctora Celia Incio del Río, psicóloga sanitaria y miembro de Grupo Top Doctors.

"Este tipo de chats pueden producir una presión social innecesaria, y es importante desculpabilizarnos si hay mensajes que nos perdemos", continúa diciendo Celia, con quien coincide Silvia Hidalgo Berutich, especialista en Neuropsicología infantojuvenil en el Centro Psicología AVANZA y miembro de Grupo Top Doctors: "Estos grupos generan estrés por la atención continua de tener que responder, lo que supone una dedicación de tiempo personal, cuando a veces son comentarios 'vacíos' que no tienen información relevante referente al tema escolar de su hijo".

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Quedarse al margen, ¿afecta a tus hijos?

"Mis hijos y yo nos hemos sentido desplazados en especial por los administradores, padres o madres que les apasiona tener el control sobre toda la información que se maneja y observar con detalle a los demás. Lo peor que te puede pasar es que no inviten a tu hijo a un cumpleaños porque la información está en el chat y tú no estás…", confiesa Fran Canabal.

Para un padre es muy duro ver cómo sus hijos no participan de actividades a las que están invitados el resto de sus compañeros por el simple hecho de estar o no en un grupo de WhatsApp, y esto es algo que sucede no solo en el ámbito escolar. Si tus amigos crean un grupo de WhatsApp porque se van a un viaje al que no puedes ir y no estás en él, va a haber muchas cosas de las que no te enteres; si crean otro para salir por el pueblo donde ya no vives desde hace años, lo mismo...

"La clave es conseguir el equilibrio entre que tu hijo no sienta que está perdiendo algo importante y que tu bienestar no se deteriore"

Sin embargo, en el caso de los colegios, la información oficial no se reduce exclusivamente a estos grupos y en esto insisten tanto Silvia como Celia: "Lo importante es asegurarse de estar al tanto de las informaciones clave: reuniones, excursiones, fechas relevantes. Esto puede lograrse perfectamente hablando directamente con otros padres o con los maestros. La clave está en conseguir el equilibrio entre que tu hijo no sienta que está perdiendo algo importante solo porque no estás en el grupo de WhatsApp y que tu bienestar no se vea deteriorado al sentir que este grupo es una cosa más 'a la que llegar' diariamente", asegura esta última.

Estos chats no son la única vía para estar informados, ya que los padres siempre pueden acudir a la fuente de información principal: el tutor o el centro escolar, para recibir de primera mano esta comunicación.

El problema, por tanto, está sobre todo en la información no oficial, en las quedadas entre niños que sus padres organizan a través de estos chats y que en ocasiones no se comentan en las colas previas a entrar al aula, donde muchos padres dejan a sus hijos con prisa para no llegar tarde al trabajo.

Sorry, no quiero más 'colegas'

Los chats de padres hacen que entre ellos vayan estrechando lazos, sus hijos vayan juntos al parque y termine por ampliarse su círculo social. Tras 11 salidas al parque con el padre de 'X' empiezas a poder considerar a esta persona como, al menos, tu 'colega'; y este es otro de los motivos por los cuales muchos padres intentan huir de estos grupos, ya que sienten que ya tienen suficientes amigos.

"A medida que crecemos, muchas personas sienten que ya tiene un círculo de amistades lo suficientemente grande. No sentimos la necesidad de forjar más relaciones que, en algunos casos, son circunstanciales", empieza diciendo Celia, que añade: "No obstante, participar activamente en un grupo del cole no tiene por qué añadir un valor real a nuestras vidas si no lo deseamos. A veces, basta con tener contacto directo con los padres más cercanos o que compartan intereses similares. Si el grupo te causa estrés, es preferible no obligarse a participar solo por cumplir. Hay muchas otras formas de estar presente en la vida de tu hijo, sin necesidad de involucrarse en cada conversación del grupo".

"Otro consejo es establecer un horario en el que dedicas tiempo a revisar los mensajes del grupo. Fuera de ese horario te desconectas"

Porque sí, no involucrarte demasiado en las conversaciones que se mantengan en el grupo es uno de los trucos que puedes adoptar para "sobrevivir" a este, pero no es el único: "Otro consejo es establecer un horario en el que dedicas tiempo a revisar los mensajes del grupo. Fuera de ese horario te desconectas. Y no dejarse llevar por comentarios fuera de lugar", recomienda Silvia.

Celia, por su parte, invita a los padres a los cuales les agobia esta idea a que limiten su participación a temas esenciales y silenciar las notificaciones para evitar la sobrecarga. Además, "ser claro y conciso en tus mensajes y evitar conflictos innecesarios puede ayudar a mantener una interacción más saludable y menos estresante. Establecer normas de convivencia en estos grupos es fundamental: priorizar la información útil y dejar de lado el exceso de mensajes personales, que son los que más ruido suelen generar".