Así es la calle más estrecha de Praga: "Tienes que presionar el semáforo"

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La capital de la República Checa esconde en su entramado urbano una curiosidad que sorprende a más de un visitante. Se trata de la calle más estrecha de Praga, Vinarna Certovka, situada en el barrio de Malá Strana, una de las zonas más pintorescas de la ciudad. Lo que hace única a esta vía no es solo su reducido tamaño, sino un peculiar detalle: para cruzarla, los peatones deben utilizar un semáforo.

La calle, en su punto más angosto, mide apenas 70 centímetros de ancho, lo que obliga a los viandantes a presionar un botón para regular el paso de las personas y evitar que alguien quede atrapado en tan reducido espacio.

"Tienes que presionar el semáforo para cruzar y su punto más estrecho mide 70 centímetros", destaca Gigi Salomón, quien compartió esta experiencia en uno de sus vídeos de TikTok.

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E. Zamorano

Una curiosidad única en Praga

Para muchos turistas, la idea de un semáforo en una calle tan pequeña resulta algo sorprendente. Sin embargo, es un elemento funcional en esta estrecha vía, donde el tránsito peatonal se organiza para que nadie quede atrapado o deba retroceder. A pesar de lo que podría pensarse, esta experiencia no resulta tan claustrofóbica. De hecho, Salomón añade que "no es tan agobiante" cruzar este paso.

Situada en el corazón de Malá Strana, uno de los barrios más encantadores de Praga, esta calle ofrece una experiencia diferente y divertida para los viajeros que buscan conocer los rincones más curiosos de la ciudad. El semáforo, lejos de ser un simple adorno, es indispensable para coordinar el paso de los peatones en una vía donde dos personas no pueden cruzar a la vez.

Una experiencia inolvidable

Recorrer esta calle se convierte en un auténtico recuerdo para quienes visitan Praga. Pulsar el botón, esperar a que el semáforo indique que es seguro avanzar y cruzar por su estrecho camino es una actividad que, aunque breve, deja huella en quienes lo experimentan. Este pequeño rincón de Malá Strana se ha convertido en una parada obligatoria para aquellos que buscan algo más que los monumentos tradicionales.

Así que, si tienes la oportunidad de visitar Praga, no dudes en pasar por esta curiosa calle. Asegúrate de pulsar el botón del semáforo y disfruta de una experiencia única en una de las ciudades más hermosas de Europa.