Así es la relación entre una leona y su cuidador: la rescató con apenas diez días de vida

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Todos los seres vivos compartimos un mismo planeta, y a veces hay vínculos entre especies que sorprenden y emocionan. En este caso, un ser humano se hizo amigo de una leona, y han estado juntos en el desierto de Kalahari, en Botsuana, desde que la animal era una cachorra.

Valentin Grüner, un ciudadano alemán que gestiona un proyecto de conservación de la vida natural en Botsuana, rescató a la leona Sirga cuando solo tenía unos diez días. Desde entonces, el animal ha crecido mucho, pero han permanecido juntos todo este tiempo, y Sirga siempre recibe a Grüner con un poderoso y afable abrazo antes de salir a pasear y cazar juntos por el desierto. Aunque sus garras suelen hacerle agujeros en la ropa (y a veces algún pequeño arañazo), Sirga es muy cariñosa con su amigo humano y nunca le hace daño más allá de eso.

El canal @sirgathelioness incluye numerosos vídeos que muestran la relación entre Val Grüner y Sirga, y muchos de ellos están dedicados a esos llamativos abrazos. En el siguiente vídeo, podemos ver uno de los saludos de la leona en mayor detalle:

Ha pasado mucho tiempo desde que Grüner encontró a Sirga como cachorra, y desde entonces se ha vuelto mucho más grande: hace unos meses celebró su 12 cumpleaños. Aquí podemos ver imágenes de ellos cuando Sirga era más pequeñita:

De caza con Sirga

Sirga es un elemento esencial del proyecto de conservación natural de Grüner, y a menudo salen juntos por el desierto, o el humano documenta los pasos del animal a distancia. Para ello, coloca una cámara a Sirga y graba cómo se desenvuelve en ese entorno salvaje: en este vídeo podéis ver cómo alcanza a su presa, con la cámara captando las imágenes hasta que acaba por romperse debido al impacto en el momento culminante de la caza.

Hace poco ya os hablamos de un canal viral en TikTok que muestra la vida de un gato a través de una cámara incorporada, pero lógicamente la experiencia es muy diferente cuando se trata de una leona en un entorno como el desierto de Kalahari.

En cualquier caso, y aunque esta relación tan especial entre Val Grüner y la leona Sirga pueda llamar tanto la atención y tentarnos de querer tener también un animal como ese de compañero, Grüner ha querido dejar claro que "los depredadores no son mascotas", que no pretende promocionar tal idea, y que hay que poner las cosas en su contexto, teniendo en cuenta que todo se hace respetando el estilo de vida del animal en un espacio de 2.000 hectáreas. Si queréis conocer más detalles de esta fascinante historia, recordad que hay muchos más vídeos en el canal de TikTok.