Las críticas frente a los elogios: ¿por qué nos afectan más?
La imagen personal no se refiere únicamente a la manera en que nos vestimos, sino también a la forma en que nos mostramos ante los demás y cómo somos percibidos por ellos
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Las críticas y los elogios forman parte de nuestras interacciones cotidianas, tanto en el entorno personal como profesional. Sin embargo, algo que desconcierta a muchos es por qué los comentarios negativos parecen tener un impacto mucho más profundo y duradero que los halagos. Diversos estudios psicológicos revelan que la respuesta a esta cuestión radica en la forma en que nuestro cerebro procesa la información y cómo la evolución moldea nuestras respuestas emocionales.
Las percepciones y elecciones sobre la apariencia afectan a múltiples aspectos de la vida de cada uno. La imagen personal no se refiere únicamente a la manera en que nos vestimos, sino también a la forma en que nos mostramos ante los demás y cómo somos percibidos por ellos. Es un componente esencial de la identidad, que influye de manera directa en nuestras relaciones sociales, oportunidades laborales y en la autoestima.
Los sesgos cognitivos son atajos mentales de pensamiento y percepción, a menudo extraídos de la información disponible alrededor. Comprender cómo afectan a nuestras acciones y decisiones nos permite considerarlos de una manera más consciente, mejorar nuestra autoestima y mantener nuestro bienestar emocional.
Efectos psicológicos
El responsable de que se preste más atención a las críticas es el sesgo de confirmación. Esta tendencia psicológica consiste en buscar o interpretar la información que respalda a nuestras creencias, expectativas o puntos de vista preexistentes. Además, según investigaciones consolidadas en el sector, el procesamiento de emociones negativas involucra más áreas del cerebro, lo que provoca una reacción más intensa y prolongada.
También es fundamental considerar el papel de los efectos de anclaje y de retrospectiva para entender cómo funciona la percepción humana y el impacto de las críticas y los elogios. El primero de ellos ocurre cuando las primeras impresiones o comentarios negativos fijan la forma de actuar que se tendrá posteriormente, mientras que el segundo se centra en la interpretación que se tiene de eventos pasados con la información actual.
El impacto de las críticas también puede variar dependiendo de quién las emite y cómo se comunican. Un comentario negativo de alguien a quien se valora tiende a tener un impacto mucho mayor que el de un extraño. Asimismo, el tono, las palabras utilizadas y el contexto en el que se da la retroalimentación juegan un papel crucial en nuestra reacción. En contraste, los elogios suelen ser procesados de manera más rápida y con menor implicación emocional, lo que podría explicar por qué se desvanecen con mayor facilidad.
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