Adiós a las bacterias en el estropajo de fregar: esta es la frecuencia con la que deberías lavarlo

Los estropajos de cocina, herramientas indispensables en la limpieza diaria, pueden convertirse en un foco de bacterias si no se mantienen adecuadamente. Según un estudio de la Sociedad Americana de Microbiología de 2020, microorganismos como Salmonella, E. coli y Staphylococcus aureus pueden sobrevivir hasta 16 días en la superficie de un estropajo. Además, estos utensilios también son propensos a acumular moho, levaduras y patógenos alimentarios, lo que subraya la importancia de una correcta limpieza y sustitución.

La estructura porosa de los estropajos, diseñada para absorber agua y restos de comida, facilita la proliferación de bacterias. Adoptar medidas eficaces para limpiar estos utensilios es crucial para evitar la propagación de gérmenes en el hogar. Existen diversos métodos sencillos y económicos para mantener los estropajos libres de bacterias. Expertos en limpieza consultados por Mental Floss recomiendan el uso de vinagre blanco, una opción eficaz y ecológica. Basta con dejar el estropajo en remojo durante cinco minutos, una vez a la semana, sin necesidad de diluir el vinagre. Posteriormente, se debe enjuagar y dejar secar al aire libre, lo cual puede reducir significativamente la carga bacteriana.

Otra alternativa es el uso de lejía, un método respaldado por la revista Good Housekeeping. Para desinfectar un estropajo con lejía, se recomienda mezclar 3/4 de taza de lejía en un galón de agua. Luego, se debe sumergir el estropajo durante cinco minutos, exprimirlo y dejarlo secar al aire. Este procedimiento es efectivo para eliminar microorganismos no deseados. Para aquellos que prefieren una opción aún más sencilla, el agua hirviendo puede ser la respuesta. Hervir una taza de agua en una olla y sumergir el estropajo durante siete minutos es una forma eficaz de eliminar gran parte de las bacterias. Una vez retirado, se debe dejar enfriar y exprimir el exceso de agua.

Métodos alternativos de desinfección

El uso del microondas para desinfectar estropajos es otra opción popular. Meter un estropajo húmedo dentro del electrodoméstico entre uno y cinco minutos o colocarlo en el lavavajillas en el ciclo más caliente también puede ser efectivo. Sin embargo, un estudio de 2017 pone en duda la efectividad de estos métodos, sugiriendo que podrían favorecer la proliferación de bacterias como Moraxella osloensis, lo que podría causar mal olor en los estropajos.

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El Confidencial

En respuesta, algunos expertos sugieren lavar los estropajos en la lavadora a la temperatura más alta, usando lejía y detergente en polvo, como una opción más segura para su desinfección. Aunque limpiar los estropajos una vez por semana puede ser suficiente para reducir la carga bacteriana, la mayoría de los expertos recomiendan sustituirlos al menos una vez al mes. Lo ideal sería hacerlo cada dos o tres semanas, o en cuanto se detecte un olor desagradable. Como alternativa, se pueden utilizar cepillos de silicona no porosos o paños de cocina lavables a máquina, que son opciones más higiénicas.