Así son los mejores trucos para limpiar los canalones de tu casa y evitar que se atasquen

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La limpieza del hogar es una de las tareas domésticas que más quebraderos de cabeza dan a los residentes de una vivienda. Dejar impoluto cada rincón de su interior puede ser una labor especialmente ardua. Esto se acentúa en el caso de vivir en una casa unifamiliar, en la que todo su cuidado depende únicamente de los propietarios. Eso incluye también la parte exterior.

Es aquí donde encontramos uno de los elementos indispensables para combatir las lluvias en cualquier construcción. Estos son los canalones. Dichos conductos destinados a desviar el agua del tejado hacia abajo para que no provoque daños en el mismo, disponen de un gran riesgo de que se atasquen debido a la acumulación de suciedad originada por el paso del tiempo.

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Para solventar dicho problema, podemos acudir a un profesional para que se encargue de retirar los restos que están obstruyendo el canalón y que el agua pueda correr por él de manera fluida. No obstante, es un trabajo del que podemos encargarnos nosotros mismos si contamos con las medidas y herramientas necesarias para llevarlo a cabo.

Limpieza con seguridad

Si nos hemos decidido a limpiar los canalones por nuestra cuenta, lo primero que debemos tener claro es que lo más importante siempre será nuestra seguridad. Es por ello que para acceder a ellos debemos disponer de una escalera resistente y que no posea ningún problema que nos ponga en riesgo de caída.

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Una vez tengamos claro este paso, iremos moviéndonos alrededor del canalón, desplazando la escalera cada vez que queramos llegar a un punto ligeramente alejado. Es aquí cuando quitaremos los restos más llamativos del conducto, ya que serán los responsables de generar las obstrucciones más problemáticas. También podremos ayudarnos con un cepillo de barrer, siempre y cuando nos mantengamos en una posición segura.

Una vez retirados los residuos más grandes, será momento de deshacernos de los fragmentos de suciedad más minúsculos. Aunque no supongan un verdadero problema por separado, pueden mezclarse entre ellos formando una aglomeración que consiga taponar el canalón. Para ello, utilizaremos una manguera para eliminar con agua a presión los restos sobrantes, que serán expulsados mediante la propia corriente.