Así son los trucos de limpieza más sencillos para preservar tus muebles de madera y que luzcan impolutos
Los elementos de este material suelen ser muy resistentes y duraderos. Sin embargo, requieren de un cuidado delicado para preservar su integridad durante varios años.
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Una de las opciones más plausibles a la hora de elegir el material de los muebles en nuestra casa es, sin duda, la madera. Este suele ser un material muy duradero y resistente, por lo que podremos contar con ellos durante bastantes años. No obstante, estos pueden sufrir un cierto deterioro debido al desgaste. Sumado a la aparición de diversos rayones en su superficie, requieren de un cuidado regular de los mismos.
En un primer momento, el buen trato de estos muebles puede parecer complejo. Sin embargo, la realidad es otra. Y es que, si empleamos los procedimientos y utensilios adecuados, la limpieza, restauración y protección de dichos elementos permitirá que podamos seguir disfrutando de ellos en su plenitud durante el futuro de una manera muy sencilla. Eso sí, adoptando siempre una actitud delicada.
Por ejemplo, para retirar el polvo que se queda adherido a la madera de manera superficial, será necesario recurrir a un paño de microfibra húmedo para eliminar la capa de suciedad más visible y que los muebles luzcan más brillantes. Tras ello, lo secaremos con otro paño, esta vez seco, para que no dejemos ninguna pelusa que hubiese soportado la primera pasada. Si la madera no está tratada, emplearemos el paño de microfibra sin humedecer para que esta no sufra daños.
Limpieza casera
Si queremos realizar una limpieza mucho más a fondo de nuestros muebles de madera, será necesario complementar el paño de microfibra con la clásica solución de agua con jabón. Para ello debemos asegurarnos de que este último no contenga ningún perfume fuerte y de no escurrir el trapo en exceso sobre el mueble, ya que, aunque esté tratado, no podrá soportar una gran cantidad de agua.
Aunque existen productos específicos para la limpieza de los muebles de madera a la venta en cualquier establecimiento, podemos acudir a métodos caseros para conseguir resultados similares o más efectivos. Y es que el vinagre es un ingrediente que se caracteriza por ser un gran agente limpiador. Para aplicarlo a nuestro mobiliario, tan solo habrá que mezclarlo con agua tibia en un recipiente que preferiblemente disponga de un rociador.
En el caso de que nuestros muebles posean manchas especialmente resistentes, podemos añadir una ligera dosis de detergente líquido. Tras ello, rociaremos la mezcla por todo el mueble, poniendo especial atención a los excesos de suciedad. Por otro lado, se recomienda utilizar el paño de microfibra y pasarlo en una única dirección para no dejar posibles rastros. Una vez sequemos la superficie, nuestros muebles de madera lucirán como nuevos.
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