Por qué es tan fácil acabar creyendo las leyendas urbanas: el "experimento ruso del sueño"
Este suceso macabro, a pesar de ser falso, muestra cómo podemos llegar a creer que hechos horribles pudieron ocurrir solo por el contexto en el que están enmarcados
La historia del experimento ruso del sueño, que ha circulado ampliamente en internet en los últimos años, es uno de los relatos más impactantes y aterradores que han captado la atención de miles de personas. A pesar de su apariencia plausible, esta narrativa es completamente ficticia y se originó como una creepypasta, un género de historias de terror que buscan parecer reales.
Este relato describe cómo, en 1947, cinco prisioneros soviéticos fueron sometidos a un experimento con un gas experimental que supuestamente eliminaba la necesidad de dormir. Según la leyenda, los prisioneros, confinados en una cámara sellada, comenzaron a mostrar signos de paranoia y automutilación extrema, llevando a un estado de locura y violencia incontrolable. La historia culmina con escenas de canibalismo y una perturbadora declaración: "Somos ustedes. Somos la locura que circula por vuestros cuerpos".
El relato, aunque escalofriante, no tiene base en la realidad. Según explica Psicología y Mente, surgió en foros de internet a finales de la década de 2000, como parte de un concurso para crear la leyenda urbana más aterradora. A pesar de su origen ficticio, la historia se ha difundido de manera masiva debido a su capacidad para resonar con los temores colectivos sobre los experimentos inhumanos realizados en el pasado, como los perpetrados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial o el programa MKUltra de la CIA.
La credibilidad de este mito se refuerza por su ambientación en un período histórico real, como fue el cruel régimen de Stalin en la URSS
El doctor Neil Dagnall, experto en psicología cognitiva, explica en IFL Science, que la popularidad de estas historias puede entenderse a través de la "dualidad del procesamiento cognitivo". Según Dagnall, las personas se involucran con leyendas urbanas porque apelan a sus emociones y curiosidad, superando a menudo la necesidad de verificar su veracidad. Este fenómeno se intensifica en un contexto donde la sobrecarga de información dificulta aplicar un pensamiento crítico constante.
La credibilidad de este mito se refuerza por su ambientación en un período histórico real, en el que la Unión Soviética, bajo el régimen de Stalin, era conocida por su crueldad y desdén por la vida humana. Sin embargo, no existe ninguna evidencia que respalde la existencia de tal experimento. Los detalles extremos descritos en la historia son más propios de una obra de ficción diseñada para impactar que de un estudio científico real.
La historia del experimento ruso del sueño, que ha circulado ampliamente en internet en los últimos años, es uno de los relatos más impactantes y aterradores que han captado la atención de miles de personas. A pesar de su apariencia plausible, esta narrativa es completamente ficticia y se originó como una creepypasta, un género de historias de terror que buscan parecer reales.