Los espectaculares baños romanos de 2.000 años de antigüedad donde te puedes bañar gratis

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El verano es una de las épocas favoritas del año para la gran mayoría de ciudadanos españoles. Tras largas e intensas jornadas de trabajo, los meses de junio, julio y agosto se convierten en el momento perfecto para disfrutar de las tan esperadas vacaciones. La gran mayoría de viajeros suelen elegir destinos de costa en los que poder exprimir al máximo los días soleados y las altas temperaturas. Pero lo cierto es que si hay algo por lo que destaca nuestro país es por contar con infinidad de zonas de interior que son perfectas para poder disfrutar de una escapada durante el verano.

Para todos aquellos a los que la playa les pilla lejos, existen otras alternativas. Algunas de ellas son, por ejemplo, las piscinas naturales, los pantanos, las pozas o las lagunas en las que el baño está permitido. Todos estos entornos suelen estar ubicados en plena naturaleza. Sin embargo, lo cierto es que no son las únicas opciones que ofrece nuestro territorio. Y es que España cuenta con algunos enclaves poco conocidos y en los que se puede disfrutar de un buen chapuzón completamente gratis. Es el caso, por ejemplo, de los Baños de Hedionda, en el municipio de Casares (Málaga).

Los Baños de Hedionda son unos baños termales que se encuentran en la provincia de Málaga, muy cerca de la pequeña localidad de Casares. Estos baños son conocidos en la actualidad por sus aguas, que son muy ricas en minerales y tienen algunas propiedades terapéuticas.

Según la información que se ha ido recopilando con el paso de los años, todo apunta a que estos baños fueron utilizados por los romanos, que fueron los primeros en descubrir las propiedades de sus aguas. De hecho, la leyenda cuenta que el propio Julio César logró curarse de una dolencia gracias a los beneficios de estas aguas.

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Se dice que las aguas son antiinflamatorias y desintoxicantes. Además, son muy beneficiosas para todos aquellos que sufren problemas dermatológicos como eczema, psoriasis o acné. Además, el agua también alivia los dolores musculares y articulares.

El agua de los Baños de Hedionda se caracteriza por su alto nivel de azufre. Precisamente, este es el motivo por el que algunos aseguran que el olor de ellas se parece al de un huevo podrido. Sin embargo, lo cierto es que en los últimos años este enclave ubicado en Casares se ha convertido en una visita obligatoria para todos aquellos que visitan la zona. Y es que los turistas tienen la oportunidad de bañarse en sus aguas y disfrutar de sus propiedades de forma completamente gratuita.

Desde el año 2021, y con el objetivo de proteger estos baños del alto valor patrimonial, se realizan una serie de servicios de vigilancia para el control de aforo, teniendo en cuenta el gran número de visitas que reciben al año. Además del control de aforo, el propio Ayuntamiento de Casares limita la entrada de vehículos a la zona y pone en marcha un servicio de socorrismo y de mantenimiento y limpieza de la zona.

A pesar de que disfrutar de estos baños es completamente gratuito, lo cierto es que es necesario reservar previamente la visita con el objetivo de evitar aglomeraciones. El recinto abre sus puertas desde el 14 de junio hasta el 12 de septiembre en horario de 12:00 a 19:00 horas. Las entradas están disponibles en la web de Eventbrite.

Casares y el entorno

Los Baños de Hedionda se encuentran en una ubicación única, muy cerca de la pequeña localidad malagueña de Casares. El entorno en el que se ubican los baños se caracteriza por estar rodeado de vegetación y de montañas en las que se puede apreciar una gran variedad de plantas y animales de diferentes especies.

Si se visitan los baños, es imprescindible dar una vuelta por el municipio de Casares, caracterizado por su rica historia y su arquitectura tradicional andaluza. La localidad cuenta con algunos monumentos y edificios históricos de gran valor, como el Castillo de Casares o la Iglesia de la Encarnación. Además, muy cerca se encuentra el Parque Natural de los Alcornocales y la Sierra Crestellina, que ofrece varias rutas de senderismo ideales para una jornada en plena naturaleza.

Sin embargo, lo cierto es que Casares no son solo sus monumentos e historia. La gastronomía es otro de sus puntos fuertes, destacando platos como el gazpacho, el ajoblanco, el salmorejo y la sopa de tomate. La localidad celebra también algunas festividades de gran importancia para la región, como la Feria de Agosto y el Día de la Virgen del Rosario, que es la patrona de la localidad.