Este sencillo método casero te permitirá mantener tu bañera como los chorros del oro (y sin gastar nada)
Realizar este proceso tras haberse dado un baño relajante puede generar quebraderos de cabeza en más de uno, empleando demasiado tiempo en un lavado completo.
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Tras un día de trabajo agotador, pocas cosas son más relajantes que darse un buen baño. Esta práctica nos permite relajarnos después de una jornada llena de estrés y de soportar esfuerzos. Y es que llenar la bañera hasta arriba de agua y sumergirte en ella es un hábito reparador que nos ayudará a conciliar una vez estemos disfrutando de la tranquilidad de nuestro hogar.
No obstante, tras haber terminado la cómoda experiencia, llega otro momento indeseado, que es el de limpiar la bañera. Y es que realizar un lavado completo de la misma puede llevarnos más tiempo del deseado. Limpiar la suciedad que ha quedado adherida a ella y los restos de agua que han provocado numerosos salpicones puede generar quebraderos de cabeza a más de uno.
Es por ello que existen diferentes métodos caseros que pueden ayudarnos a limpiar nuestras bañeras sin perder demasiado tiempo en el proceso. Uno de los más destacables puede realizarse con ingredientes que pueden encontrarse en cualquier hogar, lo que supone también un ahorro en nuestra cartera.
Bañera limpia en cuestión de minutos
Para poder limpiar nuestra bañera de una manera efectiva tan solo necesitaremos bicarbonato, papel higiénico, paños suaves que no sean abrasivos, una botella de spray y vinagre blanco. Una vez reunidos estos elementos, debemos retirar la alfombrilla del baño y todos los objetos dispuestos encima del borde de la bañera para facilitar el proceso. Es entonces cuando estaremos listos para preparar nuestro limpiador de bañeras casero.
Lo primero que debemos hacer es diluir vinagre blanco y agua en cantidades similares sobre un recipiente con rociador, aplicando la mezcla por toda la superficie de la bañera. Dejaremos que la solución haga efecto durante unos minutos y luego pasaremos el paño suave por ella. Tras esto, rociaremos la bañera con el bicarbonato de sodio y lo frotaremos con una esponja.
De nuevo, dejaremos que este producto repose hasta que genere burbujas. Es entonces cuando frotaremos otra vez hasta que se forme una especie de material pastoso. Esperaremos a que haga su efecto durante otro ligero periodo de tiempo y enjuagaremos la bañera. Por otro lado, para eliminar posibles atascos en el desagüe, depositaremos en él un poco de bicarbonato y vinagre blanco para erradicar dicha suciedad en los conductos. En cuanto a las manchas de cal, las cubriremos con papel higiénico y las rociaremos de vinagre blanco, dejándola reposar unas horas. Tras ello, frotaremos dichas marcas con la mezcla de bicarbonato y vinagre y, finalmente, enjuagaremos para disponer de una bañera como los chorros del oro.
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