El sencillo truco para elegir la sandía perfecta en el supermercado y que tenga mucho más sabor

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La sandía, junto con el melón, es una de las frutas estrella del verano. Este fresco y dulce alimento es el favorito de muchos para combatir el calor, y no es para menos. Según los datos registrados, cada español consume de media unos 8 kilos de sandía al año, principalmente durante los meses de verano. A pesar de que es una fruta cuyo consumo es muy habitual, lo cierto es que mucha gente todavía desconoce cómo elegir la sandía perfecta. Ahora, para resolver la duda, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado las claves para seleccionar la mejor sandía del supermercado.

En primer lugar, es fundamental comprar sandías en su temporada, que va desde mayo hasta principios de septiembre. Además, siempre es mejor optar por el producto nacional, no solo por apoyar a los agricultores locales, sino también porque es más sostenible. Las sandías cultivadas en España, principalmente en la zona sur del país, son de gran calidad y están en su punto óptimo de maduración.

A la hora de seleccionar una sandía, es importante fijarse en la corteza. La OCU aconseja que esta esté firme y dura, sin zonas blandas que puedan indicar que ha sufrido golpes. Las sandías con defectos aparentes, grietas o golpes, es mejor dejarlas a un lado y no seleccionarlas.

Además, otra pista para saber si una sandía está en su punto es la zona de color más claro que tienen todas. Esta área es donde la sandía se apoya en el suelo mientras crece, y no es un defecto, sino todo lo contrario: una señal de que ha madurado correctamente.

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El pedúnculo, la parte donde la sandía se une a la planta, tampoco debe estar muy seco y debe oler a fresco. Además, existe un truco adicional que mencionan los expertos que es golpear suavemente la sandía con los nudillos. Si el sonido es hueco, es una buena señal de que la sandía está llena de agua y, por lo tanto, estará jugosa y dulce.

La sandía no solo es deliciosa, sino que también es muy beneficiosa para la salud. Con un alto contenido en agua (cerca del 92%), es ideal para mantenerse hidratado en los días de calor intenso. Además, tiene un bajo contenido en azúcar y fibra, y es baja en calorías (unas 20 kcal por 100 g de porción comestible). Aporta minerales como el potasio y vitaminas como la vitamina C y la provitamina A, representada por los carotenoides que dan el color a su pulpa y son excelentes antioxidantes.

¿Merece la pena comprar la mitad de una sandía?

Se trata de algo muy habitual en los supermercados españoles. Además de existir la opción de comprar la sandía entera, muchos establecimientos ofrecen mitades de esta frase. Para hogares en los que vive poca gente, puede ser una buena opción. Sin embargo, desde la OCU han apuntado que su precio por kilo suele ser muy superior al de la pieza entera, por lo que no sería económicamente rentable. Eso sí, tal y como han apuntado desde el organismo, comprar sandías por mitades favorece al hecho de no desperdiciar comida, ya que es más probable que una entera pueda llegar a ponerse mala.

Además, en el estudio publicado por la OCU se hace hincapié en la advertencia de la AESAN a la hora de comprar fruta partida "porque en muchas ocasiones se encuentran a temperatura ambiente". "Se debe evitar escoger piezas muy maduras, evitar exponerlas al calor, y refrigerarlas lo antes posible. Si esto no es posible evita comprar mitades", han asegurado desde la OCU.