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5 sencillos trucos de limpieza con papel de aluminio que van a cambiar tu casa
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5 sencillos trucos de limpieza con papel de aluminio que van a cambiar tu casa

Esta conocida lámina plateada se usa a menudo para conservar nuestros alimentos en mejor estado, pero también puede ser de gran ayuda para las tareas de limpieza

Foto: Un material con múltiples usos (iStock)
Un material con múltiples usos (iStock)

El papel de aluminio tiene diversos usos, entre los que destacan algunos tan diversos como afilar tijeras, ayudarnos con el tinte, o incluso devolverle a nuestras joyas ese esplendor que habían perdido. Atrás quedan los tiempos en que solo se utilizaba para conservar comida en nuestro frigorífico o para envolver los bocadillos para nuestros hijos.

Internet está lleno de tutoriales que muestran las bondades de este curioso material flexible, cuya composición lo convierte en un gran conductor del calor, así como en un perfecto aislante de la luz, la humedad y los gases. A continuación, vamos a detenernos en algunas ideas que hacen de esta hoja el perfecto aliado para limpiar todo tipo de materiales y superficies.

Limpiar la ropa en la lavadora

Cuando hacemos la colada, se desprenden una gran cantidad de cargas eléctricas que a la larga acaban dañando nuestras prendas, desgastándolas, e incluso produciendo en ellas roturas. Introducir tres bolas de papel de aluminio en nuestra lavadora antes de ponerla en funcionamiento hará que estas absorban la energía eléctrica que se desprende en cada lavado y evitará que nuestra ropa se estropee.

  • Introducimos nuestra ropa, el suavizante y el detergente.
  • Añadimos tres pequeñas bolas de papel de aluminio y las mezclamos con la ropa.
  • Ponemos el programa e iniciamos el lavado.

Esta rutina contribuirá a que nuestra ropa se conserve mejor con el paso del tiempo.

Foto: Es muy frecuente que el fregadero se atasque con ciertos residuos. (iStock)

Eliminar la grasa del horno

Una manera fácil y rápida para limpiar esas acumulaciones de grasa tan desagradables e insalubres requerirá de una simple bola de papel de aluminio.

  • Rociamos la superficie con una pasta de bicarbonato y limón.
  • Dejamos secar durante cinco minutos.
  • Frotamos suavemente con la bola de papel de aluminio.

Limpiar la plancha

Debido al uso, es normal que se generen manchas marrones en nuestra plancha. Para eliminarlas y evitar que puedan estropear nuestra ropa, es aconsejable eliminarla. Una forma sencilla de hacerlo es humedecer una bola de papel de aluminio y frotarla en círculos por las zonas que estén manchadas.

Foto: El truco del papel de aluminio para ahuyentar a las moscas de casa en verano (wirestock para Freepik)

Pulir la cubertería de plata

La cubertería de plata permanece a menudo guardada, esperando esa ocasión especial en la que darle uso. Pero a veces descubrimos, con sorpresa, que esta ha perdido su lustre durante el tiempo que ha estado en el cajón. Para acabar con estas manchas, te proponemos un remedio casero que solo necesitará de bicarbonato de sodio, sal y agua.

  • Ponemos a hervir agua en una olla.
  • Envolvemos los cubiertos en un trozo de papel de aluminio.
  • Cuando el agua esté caliente, introduciremos los cubiertos envueltos en la olla.
  • Introducimos una cucharada de sal y un poco de bicarbonato y esperamos a que el agua alcance el punto de ebullición. Los electrolitos de la sal y el bicarbonato reaccionarán con el papel de aluminio, creando una tensión eléctrica entre el papel y los cubiertos, y eliminando esas desagradables decoloraciones.
  • Unos minutos después, tiraremos el agua y retiraremos los cubiertos con mucho cuidado de no quemarnos.
Foto: El truco de poner esta planta detrás de las puertas para no ver ni un bicho en tu casa, ahuyenta incluso a los mosquitos (iStock)

Devolver el brillo a superficies oxidadas

Las manillas de las puertas son muy resistentes, pero con el tiempo, tienen a oxidarse. Con este sencillo truco casero, conseguirás devolverles su brillo y que vuelvan a parecer como nuevas.

  • Hacemos una mezcla con dos cucharadas de vinagre y otra con detergente líquido.
  • Humedecemos una esponja y frotamos sobre la manilla.
  • Recubrimos la manilla con una hoja de papel de aluminio y dejamos que absorba la solución.
  • Finalmente, retiramos el papel de aluminio y secamos con un paño seco.

Estos sencillos trucos demuestran la versatilidad de este material, presente en todas las cocinas, y que sin duda puede ayudarnos a introducir algunas mejoras en nuestras rutinas de limpieza.

El papel de aluminio tiene diversos usos, entre los que destacan algunos tan diversos como afilar tijeras, ayudarnos con el tinte, o incluso devolverle a nuestras joyas ese esplendor que habían perdido. Atrás quedan los tiempos en que solo se utilizaba para conservar comida en nuestro frigorífico o para envolver los bocadillos para nuestros hijos.

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