Estos sencillos trucos te ayudarán a evitar la acumulación de polvo en tu hogar (y sin gastar nada)

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La limpieza del hogar es una de las tareas que debemos practicar los seres humanos con cierta frecuencia. De no efectuarlo, la suciedad se irá acumulando progresivamente en los rincones más recónditos de tu vivienda, aumentando también su resistencia a los diferentes productos que empleamos para llevar a cabo esta labor. Es por ello que no debemos esperar demasiado tiempo para realizar este proceso.

En esta situación, uno de los elementos que más quebraderos de cabeza dan a la hora de eliminar es, sin duda, el polvo. En ocasiones, la cantidad de este que surge sobre la superficie de nuestros muebles y objetos es realmente molesta, especialmente si acabamos de realizar la limpieza hace no mucho tiempo.

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No obstante, existen métodos caseros muy efectivos para deshacerse del polvo de una manera rápida y efectiva. Podremos ponerlos a prueba en nuestra vivienda y comprobar si funcionan correctamente, liberándonos del tedio de eliminar esta molestia de manera constante.

Tres trucos muy sencillos

Una de las mayores recomendaciones con respecto a limpiar el polvo es contar con un paño húmedo. El desempolvado en seco solamente provoca que desplacemos la suciedad de una superficie a otra, provocando que esta quede en el aire y se adhiera a otro objeto de su alrededor. Gracias a la humedad, el polvo se quedará pegado al paño con un par de pasadas, para después enjuagarlo para eliminarlo por completo.

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Por otro lado, el polvo puede introducirse en nuestros hogares cada vez que alguien llega al mismo desde el exterior. Y es que en la suela de los zapatos se aglutina una gran cantidad de suciedad que ayuda a que el polvo se vuelva más denso y persistente, lo que se traduce en una mayor dificultad para erradicarlo. Sin embargo, con la disposición de felpudos, tanto dentro como fuera de casa, nos ayudará a suprimir parte de esos restos. Aun así, es conveniente sacudirlos al menos una vez por semana para que la suciedad no se acumule en los mismos de manera excesiva.

Uno de los orígenes del polvo en algunas viviendas viene dado por la presencia de mascotas. Nuestros perros y gatos son nuestros mejores acompañantes, pero es común que dejen rastros de pelo por todos los rincones de la casa, especialmente en ciertas épocas del año. Por lo tanto, un cepillado frecuente sobre el pelaje de los mismos no solo te será agradecido por ellos, sino por nuestros muebles y suelo de nuestros hogares.

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