Con este sencillo (y barato) truco mantendrás limpia tu plancha y evitarás destrozos en tu ropa

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Es muy común que, con el paso del tiempo, los electrodomésticos empiecen a deteriorarse con el uso y la acumulación de suciedad. Es el caso de la plancha, la cual puede comenzar a perder su brillo en su parte inferior. Es por ello que existen diferentes trucos para dejar este dispositivo impoluto, provocando a su vez que provoque daños en nuestra ropa a la hora de utilizarla para eliminar sus arrugas.

Mantener limpia la base de metal de la plancha es fundamental para su buen funcionamiento, puesto que la acumulación de numerosos restos no permite que esta se deslice correctamente por la superficie de los diversos tejidos. Además, puede quedar adherida a estos, provocando quemaduras o manchas durante el proceso.

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P. M.

Es por ello que podemos emplear un método casero muy sencillo de efectuar. Para ello necesitaremos ciertos componentes que podemos encontrar en cualquier hogar y no requerirá que asumamos ningún gasto adicional. Estos son vinagre blanco y agua destilada. Por otro lado, también podemos acudir a utensilios como bastoncillos de algodón, esponjas o cepillos de dientes para efectuar un lavado mucho más completo.

Truco sencillo y efectivo

El procedimiento para limpiar la plancha con este método es muy simple. Por supuesto, lo primero es asegurarnos de que la plancha está desenchufada para evitar riesgos de quemaduras en nuestras manos. Ahora, ya sí, comenzaremos a mezclar el vinagre blanco con un poco de agua destilada. Una vez ambos ingredientes combinados, los introduciremos en el depósito de la plancha. Después activaremos el dispositivo y, cuando esté caliente, la dispondremos en el programa más alto y pulsaremos el botón destinado al vapor.

Repitiendo este proceso durante un par de veces, lograremos limpiar y desinfectar los mecanismos internos de la plancha. Tras ello, dejaremos enfriarla y nos desharemos de los restos de la mezcla que puedan quedar en la misma. Una vez hecho esto, nos ocuparemos de limpiar la base.

Para dejar la parte inferior de nuestras planchas como si fueran nuevas, tan solo tendremos que empapar un paño mojado con vinagre blanco. Después, lo extenderemos sobre la tabla de planchar y le aplicaremos su función principal varias veces. De esta forma, eliminaremos las populares manchas marrones que se forman en la base, enjuagándola después y pasando un paño húmedo para eliminar restos.