Las señales que delatan que tus padres están teniendo un comportamiento controlador contigo

Tener padres controladores puede afectar significativamente la confianza en uno mismo y dificultar la consecución de metas y sueños personales. Según los expertos, esta dinámica puede limitar el crecimiento personal y generar sentimientos de fracaso, insuficiencia y desesperanza. Con el tiempo, esto puede contribuir a problemas de ansiedad, depresión y una identidad debilitada.

Sandra Kushnir, terapeuta matrimonial y familiar, destaca en un artículo reciente de la revista Best Life que tener padres controladores también puede complicar la formación de relaciones adultas saludables debido a problemas de confianza y asertividad. Identificar comportamientos controladores es el primer paso para abordar esta problemática.

Ken Fierheller, psicoterapeuta especializado en conflictos familiares, señala por su parte que un padre controlador puede interferir en tu trabajo o relaciones, monitorear tus cuentas bancarias o dispositivos digitales, y tener expectativas o estándares poco realistas.

Establece límites claros

Poner una serie de límites bien claros es crucial para lidiar con unos padres controladores. Fierheller recomienda una comunicación clara y consistente, expresando calmadamente dónde no pueden meterse. Mantenerse firme es esencial, aunque los padres intenten desafiar estos límites, y para ello es necesario hablar las cosas de manera asertiva, aportando razones a por qué no quieres que se metan en esas franjas de tu vida.

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Priorizar el autocuidado es fundamental para mitigar el estrés y el impacto emocional de lidiar con padres controladores. Actividades como dormir lo suficiente, practicar meditación o pasar tiempo con amigos pueden fomentar la resiliencia y mantener la salud mental. Además, dar pequeños pasos hacia la independencia, como tomar decisiones personales sobre tu rutina diaria o planificar salidas con amigos sin buscar aprobación, puede empoderarte.

Considera pedir ayuda a un terapeuta familiar en caso de que la situación sea compleja o quieras mejorar una relación ya dañada de antemano

Kushnir sugiere limitar la participación de los padres en aspectos cruciales como las finanzas personales. Asimismo, reserva para ti mismo asuntos relacionados con el dinero, si crees que es necesario. Jennifer Kelman, trabajadora social, menciona que compartir demasiada información puede invitar a opiniones no deseadas. Por otro lado, eso no quita para que tengas que ser honesto a la hora de dejar claro cuáles son tus límites o confrontarles de la mejor forma posible cuando sea necesario. Habla sobre cómo sus actos te hacen sentir, en lugar de atacarlos. Por ejemplo, si dices: “Mamá, cuando intentas decirme cómo manejar algo sin que yo pida ayuda, me hace sentir que no confías en mí”.

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Finalmente, buscar la ayuda de un terapeuta puede ser muy útil para establecer límites y obtener una perspectiva externa. Considera pedir ayuda a un terapeuta familiar en caso de que la situación sea compleja o quieras mejorar una relación ya dañada de antemano.