Los sencillos (y baratos) trucos con los que mantendrás tu casa protegida de la humedad y el moho

• Con este sencillo truco de limpieza, tu sartén quedará como nueva (con tan solo cuatro ingredientes)
• Siete trucos para que tu cocina esté limpia y huela bien todos los días

Uno de los mayores problemas a combatir en el mantenimiento de un hogar es la humedad. Además de las manchas que puede provocar en la vivienda, las cuales pueden ser difíciles de eliminar, también pueden acarrear diferentes problemas de salud y un deterioro progresivo que puede dañar la estructura de nuestras casas de manera permanente. Es por ello que debemos poner especial atención en que no se acumule en exceso.

Uno de los problemas más frecuentes relacionados con la humedad viene derivado del propio vapor que se encuentra en el aire del ambiente. Este puede quedar pegado a la pared, provocando que se genere un panorama de empapamiento constante. Podemos comprobar si nuestra casa sufre de este percance por la aparición de moho en varios lugares de la misma, pudiendo desembocar en que nuestros muebles se acaben pudriendo de forma progresiva.

Las estancias húmedas son caldos de cultivo idóneos para el surgimiento de diferentes virus y bacterias. Esto se traduce en la aparición de problemas de condensación y humedades en cualquiera de las habitaciones. No obstante, existen numerosos consejos que pueden ayudar a evitar que este inconveniente sea un obstáculo en nuestro día a día.

Consejos y recomendaciones

Una de las recomendaciones más efectivas y que es especialmente aplicable en los meses de verano es la activación del aire acondicionado. Esto puede reducir el nivel de humedad de forma significativa, ya que dispersa el aire caliente del interior de la vivienda y permite que el frescor se extienda por el mismo. Para que este truco sea más efectivo, debemos cambiar el filtro de manera habitual.

Muchos de los actos cotidianos que efectuamos, como cocinar o ducharnos, traen consigo una cierta cantidad de humedad considerable. Es por ello que, en el primer caso, se debe recurrir a la campana extractora, la cual absorberá el vapor que algunos alimentos desprenderán durante su elaboración. En el caso de la ducha, es recomendable mantener nuestra higiene mediante el uso del agua fría.

En casos de humedad extrema, es aconsejable hacerse con un deshumidificador. Este tratará de eliminar el ambiente mojado de una estancia mediante la renovación del aire, aplicando un panorama más cálido al mismo.