¿Cuánto tiempo recuerda un perro a su dueño?

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El momento de separarnos de nuestros perros unos días a menudo produce tristeza y siempre nos despierta la pregunta de hasta dónde llega su memoria. Parece lógico que se acuerden de nosotros si hemos estado fuera un fin de semana, pero la creencia popular a menudo ha subestimado su capacidad para recordar a largo plazo.

Según la AniCura AB, una empresa de hospitales y clínicas para animales, nuestras mascotas tienen una memoria a corto plazo y otra a largo plazo. Por un lado, son animales muy olvidadizos que solo son capaces de recordar a través de la repetición. Por otro, pueden llegar a tener una memoria prodigiosa y no olvidarnos nunca.

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Estos animales viven en el momento presente y no son capaz de retener información sobre lo que han hecho hace diez o quince minutos. Esto hace que pueda resultar inútil castigarlos por algo que han hecho mal hace un momento, ya que no necesariamente van a relacionar las dos cosas.

Memoria a largo plazo

Su memoria, en contra de lo que se suele creer, es sumamente compleja y les permite establecer potentes asociaciones a partir de imágenes, olores y sonidos. Gracias a esto pueden recordar a una persona toda la vida, a través de las emociones que le producen su contacto con ella. Por ello es aconsejable emplear con ellos un refuerzo positivo que les ayude a relacionarnos con las cosas que más les gustan, como jugar, comer, o ser acariciados.

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Registran olores

Su refinado olfato puede también anticipar la llegada de su dueño a casa o recordar a ese amigo tuyo al que hace mucho tiempo que no ven. El neurocientífico Gregory Berns, de la Universidad de Emory, llevó cabo un estudio en el que, a través de resonancias magnéticas, descubrió que existe un área de su cerebro que se activa ante un olor en particular.

Esta capacidad se debe a que “los perros tienen 300 millones de receptores olfativos dentro de la nariz, en comparación con los 6 millones de los humanos, por lo que esa parte de su cerebro enfocada al procesado de olores está 40 veces más desarrollada que la nuestra”, concluye Berns.