El sencillo truco del papel higiénico para ahuyentar las moscas este verano: efectivo en minutos

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El verano es la estación del año preferida por muchos. Las altas temperaturas permiten un mayor disfrute de las actividades que se realizan al aire libre. Refrescarse con un baño en la playa, viajar a los destinos que siempre se había deseado para conocer otras culturas y tradiciones, o una escapada a la montaña para recorrer rutas alrededor de parajes naturales realmente únicos.

Sin embargo, la época estival también trae consigo un conjunto de elementos negativos que pueden ahogarnos un poco la experiencia. El calor en ciertos territorios puede llegar a ser realmente molesto, en el que salir a la calle o dormir por las noches puede convertirse en una auténtica odisea. Por otro lado, y en España concretamente, este es un periodo álgido para el turismo, el cual puede llegar a ser ciertamente molesto para los habitantes de determinados lugares.

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P. M.

No obstante, una de las molestias más frecuentes que debemos afrontar durante las épocas veraniegas es la presencia constante de mosquitos. Muchos de ellos, con intención de escapar del calor del interior, aprovechan cualquier recoveco para introducirse en nuestros hogares y revolotear a nuestro alrededor hasta posarse sobre nuestro cuerpo, provocándonos picaduras en algunos casos. Pese a que existen productos destinados a repeler estas criaturas, existen remedios caseros muy efectivos que nos otorgarán el mismo resultado sin gastar nada.

Un procedimiento muy sencillo

Existe un truco que podemos efectuar en cualquier hogar debido a su sencilla elaboración. Tan solo necesitaremos utensilios que se pueden encontrar en cualquier hogar. En este caso, estos son papel higiénico, pasta de dientes y una botella de vidrio vacía. Reuniendo estos elementos junto a un mechero que funcione correctamente, dispondremos de una herramienta super efectiva para combatir a los mosquitos y las moscas.

Lo primero que debemos hacer es coger un poco de papel higiénico y enrollarlo todo lo que podamos hasta que nos quede como una especie de canuto. Una vez hecho esto, extenderemos sobre su superficie una buena dosis de pasta de dientes hasta haberlo recubierto lo máximo posible. Posteriormente, introduciremos el papel enrollado sobre la botella de vidrio vacía, dejando la mitad del mismo dentro y la parte restante fuera.

Tan solo quedaría emplear el mechero para encender el extremo del papel saliente unos segundos. Tras ello, lo apagaremos, resultando en un excelente repelente para mosquitos gracias al humo que el papel higiénico desprenderá por toda la habitación. Y es que, gracias a la pasta de dientes, el olor que emanará de él no será desagradable para nosotros, incordiando únicamente a los insectos curiosos de las proximidades.