Este farmacéutico explica qué le pasa al cuerpo cuando nos sentimos tan cansados con el calor

• ¿Por qué tenemos mucho calor a 30 grados si nuestro cuerpo está a 36 grados?
• No solo sufres los días de mucho calor cuando ocurren: así te influyen el resto del año

Llevamos ya varias olas de calor, y de momento la primera quincena del mes de agosto parece que nos ofrecerá más altas temperaturas. El calor extremo que acompaña a los meses de verano trae consigo una sensación de agotamiento generalizado que afecta a gran parte de la población. Nos cuesta más rendir en el trabajo y tampoco podemos disfrutar de unas vacaciones al 100% de energía.

Este fenómeno, según explica el farmacéutico Fernández en un reciente vídeo en su perfil de Instagram, tiene una base científica que merece ser comprendida. El especialista señala que el cansancio extremo en días calurosos se debe a que el cuerpo humano dedica un esfuerzo considerable a mantener una temperatura corporal adecuada.

TE PUEDE INTERESAR

Un científico explica la temperatura máxima que puede soportar un ser humano y preocupa a las redes

El Confidencial

Este esfuerzo tiene como objetivo proteger los órganos vitales, pero consume una gran cantidad de energía, dejando al organismo con poca fuerza para otras actividades. Según sus palabras, “el cuerpo hace tanto esfuerzo para intentar mantener una temperatura corporal normal y que los órganos vitales no colapsen, que no queda energía para nada más”.

Bajada de la tensión y deshidratación

Además, con el calor, los vasos sanguíneos se dilatan, lo que provoca una disminución de la presión arterial. Este proceso hace que la sangre circule con menos fuerza, lo que contribuye a la sensación de debilidad y falta de vitalidad. La fatiga se agrava con la deshidratación provocada por la sudoración excesiva, que también conlleva la pérdida de minerales esenciales como el sodio y el magnesio.

El farmacéutico explica que la deshidratación no solo afecta la cantidad de agua en el cuerpo, sino también el equilibrio de los minerales necesarios para su correcto funcionamiento. “Sudas un montón, por lo que te deshidratas y además con el sudor también pierdes minerales como el sodio y el magnesio, y esto aumenta aún más la deshidratación”, añade. Esta pérdida agrava la sensación de cansancio, haciendo que el cuerpo se sienta aún más agotado.

En su explicación, destaca que este conjunto de factores crea una situación compleja para el organismo, que debe luchar para mantener sus funciones básicas en medio del calor. Esta realidad se puede resumir con un sencillo “todo es un drama”, y deberíamos intentar ser más amables con nuestro cuerpo en estos días de más calor.