Descenso a las profundidades: 7 historias bajo tierra que no conocías
La acción del hombre y de la naturaleza han creado rincones profundos y eventos sorprendentes bajo nuestros pies que no son nada conocidos. Descubrimos algunos de ellos
Es posible, querido lector, que usted ya haya leído en esta sección del periódico algún artículo en el que hablamos de lugares sorprendentes o edificios curiosos por su historia y diseño. Pero no hemos dedicado nunca un tema a hablar de los rincones, eventos e historias que han acontecido en las últimas décadas bajo nuestros pies.
Y es que lo subterráneo siempre es más desconocido y enigmático: tenemos buena parte del océano por descubrir y la corteza terrestre siempre nos ha puesto trabas insalvables para seguir explorándola, pero, en el camino a lograrlo, hemos llegado a lugares sorprendentes. Preparen un casco por si caen piedras. Vamos bajando:
The Big Well
Este histórico pozo de agua de la localidad de Greensburg se ha llevado la fama de ser el más profundo de la Tierra construido sin tecnología por el hombre, aunque realmente no es así: en Europa le superan varios. Desde luego sí es el más grande de EEUU en esta modalidad y el mejor conservado. A base de pico y pala, los habitantes de la ciudad lograron llegar en 1888 a una profundidad de 33 metros. Desde 2012, con la apertura de un renovado museo, se puede descender a sus profundidades.
Derinkuyu
En 1963 un señor turco estaba haciendo obras en su casa cuando, al derribar el muro de una pared, encontró un pequeño pasaje. Al ir a examinarlo pronto se dio cuenta de que aquello era mucho más que un viejo sótano: había descubierto una de las mayores ciudades subterráneas del mundo.
Se cree que Derinkuyu data, aproximadamente, del año 1400 antes de Cristo. A día de hoy no se sabe con exactitud quién la construyó, aunque los hititas y los frigios son los principales candidatos a llevarse el mérito de haber creado un refugio con un nivel alto de dificultad para la época. Está excavada a varios niveles en la provincia turca de Nevşehir, se extiende a una profundidad aproximada de 85 metros y, para hacernos una idea de sus dimensiones, sería capaz de albergar a unas 50.000 personas en caso de emergencia o invasión. Además, destaca su inteligente sistema de ventilación y la variedad de usos de sus diferentes salas: dormitorios, baños, cocinas, dormitorios, lugares de culto, escuelas o almacenes de alimentos.
Arsenalna
Seguimos descendiendo. Viajamos ahora a Kiev. A 105 metros de la superficie encontramos, en pleno centro de la ciudad, la estación de metro Arsenalna, que tiene el récord de ser la más profunda del planeta desde su inauguración en 1960. Aunque se tarda más de 5 minutos entre la entrada y los andenes, es una de las paradas de metro más transitadas de la ciudad, ya que, además de haberse convertido en un atractivo turístico, conecta a los locales con varios puntos importantes de Kiev.
A pesar de que se construyó cuando la ciudad pertenecía a la URSS y que podría usarse sin problema como búnker, la profundidad de Arsenalna se debe en gran medida a la propia orografía y las conexiones que necesitaba la ciudad cuando se inauguró el metro. Además de por su profundidad, la visita a la estación es interesante por la sobriedad de su arquitectura y decoración, muy propia de este tipo de infraestructuras de origen soviético. Además, durante la pandemia se llevó a cabo una restauración importante que ha concluido con su reinauguración el 2 de septiembre de 2021.
La maratón de Sondershausen
A 700 metros de profundidad se encuentra el lugar más profundo donde se ha corrido una maratón, que ya son ganas. La Unter-Tage Marathon, que así se llama el evento, se celebra en una mina en la localidad alemana de Sondershausen. Aunque a priori podríamos imaginarnos un recorrido más o menos llano, la carrera se asemeja más a una de montaña, con grandes desniveles que normalmente se superan andando. El récord de la prueba continúa todavía por encima de las tres horas y España cuenta no sólo con participación en ella, sino con el tercer puesto de Juan Antonio Alegre en el año 2008.
Pyhäsalmi
Seguimos descendiendo para encontrarnos con el Récord Guinness del concierto realizado a mayor profundidad de la historia. Un galardón en manos de la banda Agonizer, que en 2007 descendió a 1430 bajo tierra para tocar en la mina finlandesa de Pyhäsalmi, la más profunda de toda Europa.
Dos años después, el cantante Milow igualó la hazaña y decidió grabarlo para Youtube. Un vídeo del que sorprende la increíble acústica del lugar.
Krúbera-Voronya
La sima más profunda del planeta se encuentra en el macizo de Arabika y tiene una profundidad de 2197 metros (el ucraniano Gennadiy Samokhin es la única persona que ha podido alcanzar esa cota). Vieja conocida del aventurero Jesús Calleja, que en septiembre de 2013 sufrió allí su experiencia vital más peligrosa al quedarse atrapado más de 10 días sin comida en Krúbera-Voronya, tras unas fuertes tormentas que les impedían regresar a la superficie.
Desde que en 1960 fuese descubierta por un grupo de exploradores de la URSS (llegando en aquel entonces a una profundidad de 180 metros), la sima no para de acumular investigación y aventuras. Este mismo año, el periodista Gonzalo Núñez ha publicado el libro 'Krùbera-Voronya, la conquista del centro de la tierra', en el que narra la apasionante historia de la exploración de los espeleólogos en esta gruta.
Kola Superdeep Borehole
Terminamos nuestro recorrido por las curiosidades que hay bajo nuestros pies con el Pozo superprofundo de Kola, situado cerca de Finlandia, en la península del Círculo Polar Ártico que le da nombre, Un proyecto de prospección llevado a cabo por la URRS durante la Guerra Fría para profundizar lo máximo posible la corteza terrestre e investigar sobre ella. La perforación se inició en el año 1970 y concluyó en 1989. A partir de una apertura principal se fueron ramificando varios pozos y el más profundo de ellos, llamado SG-3, alcanzó una profundidad de 12262 metros, siendo el mayor agujero que ha creado el ser humano hasta la fecha. ¿Por qué pararon? Pues porque a esas profundidades la roca alcanza temperaturas superiores a los 180ºC, comportándose de forma diferente a la esperada y haciendo casi imposible el trabajo con las brocas.
Si por algún casual decides dar un paseo por la zona y vas con miedo de tropezarte y caerte dentro sin querer, no te preocupes: su diámetro es solo de 23 centímetros y, al estar en desuso, se encuentra totalmente sellado.
Es posible, querido lector, que usted ya haya leído en esta sección del periódico algún artículo en el que hablamos de lugares sorprendentes o edificios curiosos por su historia y diseño. Pero no hemos dedicado nunca un tema a hablar de los rincones, eventos e historias que han acontecido en las últimas décadas bajo nuestros pies.