Las señales más comunes de que la persona que estás conociendo te está haciendo luz de gas
Si no te das cuenta o no quieres verlo, es porque está bien hecho. Un grupo de expertos repasa los signos más comunes de que están intentándote manipular a toda costa
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Face%2F84b%2F92a%2Face84b92a16b45ab43ac3d6f8a4b7c21.jpg)
El fenómeno de la luz de gas o gaslighting en las relaciones amorosas se ha convertido en un tema recurrente en las discusiones sobre dinámicas tóxicas y abuso emocional. Esta forma de manipulación psicológica lleva a la víctima a cuestionar la validez de sus propios pensamientos, percepción de la realidad y recuerdos, estableciendo un entorno de control y sumisión. Reconocer las señales de este comportamiento puede ser crucial para mantener la salud mental y emocional en una relación.
Una señal clave es la persistencia en la mentira. El engaño en sí ya es problemático, pero el verdadero signo de gaslighting se manifiesta cuando se confronta al manipulador con la mentira y este se aferra a su versión, creando narrativas convincentes para justificar sus acciones. Caleb Birkhoff, terapeuta de parejas, indica en la revista Best Life que estos individuos tienden a hablar en círculos y a usar palabras absolutas como "siempre" y "nunca" para mantener el control.
Otra estrategia común de los gaslighters es aislar a sus víctimas de amigos y familiares, lo que facilita la manipulación sin interferencias externas. Avigail Lev, terapeuta, explica que el gaslighter puede incluso crear conflictos ficticios entre la víctima y otros, aumentando su dependencia del manipulador. Los gaslighters son expertos en posicionarse como víctimas, desviando la atención de sus acciones dañinas. Birkhoff señala que rápidamente cambian la conversación para enfocarse en lo doloroso que es ser acusados o en cualquier error mínimo que la víctima haya cometido, llevando a esta a disculparse innecesariamente.
Los 'gaslighters' rara vez asumen la responsabilidad de sus errores, prefiriendo culpar a otros o cambiar de tema para evitar la rendición de cuentas
Hacer que la víctima dude de su propia memoria es una táctica clave. Lev advierte que decirle a alguien que tiene problemas de memoria o que ciertos eventos nunca ocurrieron puede ser un indicio claro de gaslighting. Esto genera confusión y ambigüedad en la víctima, debilitando su percepción de la realidad. Birkhoff señala que los gaslighters tienden a menospreciar las opiniones y sentimientos de su pareja, socavando su confianza para mantenerla pequeña y controlada. Lev agrega que esto puede llevar a la víctima a sentirse disociada, paranoica o asustada.
Negación de responsabilidad
Desviar la culpa es otra señal de gaslighting. Birkhoff explica que los gaslighters rara vez asumen la responsabilidad de sus errores, prefiriendo culpar a otros o cambiar de tema para evitar la rendición de cuentas. Este comportamiento evasivo y obstinado es un indicio claro de manipulación. Incluso cuando la evidencia es clara, un gaslighter puede hacer que la víctima dude de sus propias conclusiones. Leslie Dobson, psicóloga clínica, menciona que los manipuladores suelen ser carismáticos y seguros de sí mismos, lo que puede hacer que la víctima se sienta vulnerable y dude de sus creencias.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F07c%2F3d5%2Fcfe%2F07c3d5cfe4691a7a73d0114e032dc5b5.jpg)
Los gaslighters a menudo afirman entender mejor los sentimientos de la víctima que ella misma, según Lev. Este comportamiento, conocido como proyección, lleva a la víctima a adoptar las percepciones del manipulador, erosionando aún más su autoconfianza. Crear lazos emocionales profundos para luego manipularlos es una táctica común. Gary Tucker, psicoterapeuta, describe cómo los gaslighters pueden usar elogios excesivos y regalos (love bombing) para establecer control, seguido de súplicas emocionales para debilitar las defensas de la víctima.
El fenómeno de la luz de gas o gaslighting en las relaciones amorosas se ha convertido en un tema recurrente en las discusiones sobre dinámicas tóxicas y abuso emocional. Esta forma de manipulación psicológica lleva a la víctima a cuestionar la validez de sus propios pensamientos, percepción de la realidad y recuerdos, estableciendo un entorno de control y sumisión. Reconocer las señales de este comportamiento puede ser crucial para mantener la salud mental y emocional en una relación.