Descubre en tres sencillos pasos cuál es tu tamaño ideal de gafas (sin ponértelas)

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Elegir las gafas adecuadas es todo un desafío, especialmente si no tienes la oportunidad de probarlas antes de comprarlas. Afortunadamente, existe un método muy fácil que puedes utilizar para asegurarte que las gafas se ajusten perfectamente a tu rostro.

Este truco ha sido compartido por una publicación de @enfoquevisual_a, un perfil de Instagram de un optometrista. En este vídeo, que ya ha alcanzado miles de reproducciones, se pueden encontrar pasos a seguir para que encuentres las gafas ideales.

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Una estrategia muy fácil de seguir

Lo único que se necesita para poner este truco en práctica es un espejo, un rotulador y una cinta métrica. Tras tener estos elementos en nuestras manos, lo único que queda es seguir las instrucciones:

1. Colócate delante de un espejo

El primer paso es colocarte frente a un espejo en un lugar bien iluminado. Asegúrate de estar a una distancia cómoda donde puedas ver claramente tu rostro completo. Con cuidado, deberás pegar tu frente. Con un rotulador marca dos puntos en el espejo, uno en el extremo derecho de tu cara y el otro en el izquierdo. Estas marcas deben estar alineadas con el final de tus cejas.

2. Mide la distancia entre los puntos

Usa una cinta métrica para medir la distancia entre los puntos que marcaste con anterioridad. Es importante que la medición sea en milímetros para obtener una mayor precisión.

3. Encuentra estos números

En cualquier gafa que estés considerando busca dos números que se encuentran en una de sus patas. Estas cifras suelen estar separadas por un pequeño cuadrado o un guion y representan el tamaño de los lentes en milímetro. Por ejemplo, podrías ver algo como "52-18".

"Tendrás que fijarte en estos dos números que son el tamaño del lente y el del puente. Multiplica por 2 el primer número y súmale el tamaño del puente. Este resultado total tendrá que ser similar al del espejo".

Este método es una excelente herramienta para ayudarnos a encontrar unas gafas que se ajusten bien al rostro sin necesidad de probarlas físicamente. Recuerda que aunque este truco es muy útil, siempre es recomendable, si es posible, probarte las gafas en persona para asegurar que sean cómodas y a tu estilo.