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El motivo por el que echar sal en el fregadero te puede evitar un disgusto
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FÁCIL Y MUY EFECTIVO

El motivo por el que echar sal en el fregadero te puede evitar un disgusto

Parece mentira cómo un ingrediente tan fácil de conseguir y tan barato como la sal puede ayudarte a que tu fregadero esté siempre impecable

Foto: El motivo por el que echar sal en el fregadero te puede evitar un disgusto (rawpixel.com para Freepik)
El motivo por el que echar sal en el fregadero te puede evitar un disgusto (rawpixel.com para Freepik)

La cocina, junto con el cuarto de baño, es una de las estancias del hogar más complicadas de limpiar. Necesitas un producto especial para la vitrocerámica o los fogones, otro con efecto quitagrasas para los azulejos y uno antical para el lavavajillas y el fregadero, pero con cuidado de no dañar las superficies delicadas.

Por no hablar de la suciedad que se acumula en las tuberías de la cocina, que llega un momento que, por mucho que limpies el fregadero con el mejor producto del mercado, el desagüe emite un olor horrible y nauseabundo. Esto es debido a la acumulación de grasa, restos de comida, bacterias, hongos y agua estancada. Todos esos factores juntos son la amalgama perfecta para que la comida se pudra e incluso atasque las tuberías.

Foto: El truco viral de TikTok para limpiar el desagüe de la cocina (zirconicusso para Freepik)

Por fortuna, no hace falta que llames al fontanero, o que desmontes tus tuberías al completo para deshacerte de molestos atascos o para limpiar las cañerías por dentro. Es suficiente con un simple gesto para que tus tuberías dejen de oler a podrido. Solo vas a necesitar cuatro cosas de las que tienes por casa: agua, sal, bicarbonato de sodio y vinagre blanco.

Un básico de la limpieza

Suena a un clásico, usar el bicarbonato junto con el vinagre o el limón para limpiar casi cualquier superficie del hogar. Pero, ¿qué pasa con la sal?. Este es el truco que se le olvidaba contar a nuestras abuelas. La sal de mesa es una gran aliada a la hora de dar sabor a nuestros platos, pero también es capaz de desincrustar suciedad si se emplea para la limpieza. Además, su salinidad es nociva para las bacterias y los hongos, por lo que también tiene un alto poder desinfectante.

La sal es desincrustante y desinfectante, ideal para limpiar cañerías y desagües

Para limpiar tus desagües con sal, vierte un cuarto de taza de sal y media taza de bicarbonato de sodio en el desagüe. Deja actuar esta mezcla unos cinco minutos, para que vaya atrapando la suciedad. A continuación, vierte una taza de vinagre y espera una media hora. Pasado ese tiempo, la mezcla habrá hecho su efecto y podrás verter un poco de agua caliente para enjuagar los restos y que la suciedad de las cañerías desaparezca.

Se trata de un remedio natural, ecológico, libre de tóxicos, que se prepara en menos de cinco minutos y no supone mayor esfuerzo. Además, esta mezcla también es capaz de deshacer los atascos producidos por la acumulación de grasa, lavavajillas y desechos de comida que otros desatascadores industriales no son capaces de solucionar.

La cocina, junto con el cuarto de baño, es una de las estancias del hogar más complicadas de limpiar. Necesitas un producto especial para la vitrocerámica o los fogones, otro con efecto quitagrasas para los azulejos y uno antical para el lavavajillas y el fregadero, pero con cuidado de no dañar las superficies delicadas.

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