Esta mujer ha tenido 34 primeras citas en 19 países: esto es lo que ha aprendido
Esta joven es toda una viajera y ha estado en diecinueve países, descubriendo mundo y buscando esa mágica, o desastrosa, sensación de una primera cita, que nunca se olvida
A muchos nos gusta viajar, descubrir lugares nuevos, aprender de otras culturas y probar los fantásticos platos de comida de cada región. Hay personas que viajan por placer, otras por cubrir sus vacaciones con algo intenso e interesante, y otras hacen de viajar su modo de vida. Este es el caso de Loni James, una mujer de 40 años que se describe a sí misma como “viajera, escritora y narradora”, así como “espontánea y abierta a un mundo de posibilidades”.
Lo curioso de Loni es que ella no solo decidió viajar para conocer mundo, sino también para conocer cada país a través de las personas. Concretamente, teniendo una primera cita con hombres locales. En una entrevista para la CNN explicó que renunció a su trabajo “para viajar por el mundo a tiempo completo, con planes de tener una cita en todos los países del camino”. Pero, ¿cómo llegó a plantearse este reto?
El fallecimiento de su madre marcó un antes y un después en la vida de Loni. Ella vio cómo su progenitora luchó desde los 48 años, una edad muy temprana, hasta los 63 años contra el Alzheimer, cuando murió. En esa época, Loni decidió que iba a vivir el momento y a lanzarse a la aventura. “Mis padres habían hecho todo bien según la cultura estadounidense. Se casaron, criaron a tres hijos, tenían buenos trabajos, pagaron la casa”, explica ella para que entendamos su decisión.
La vida es corta
“Tenían grandes planes para su jubilación, pero mi mamá no llegó a la jubilación”, afirma, terminando la frase. En ese momento se dio cuenta de que la vida es muy corta y que da igual los planes que hagas, siempre puede terminar de una manera inesperada. Loni no tiene hijos ni está casada, y decidió, un poco antes de fallecer su madre, estar varios años ahorrando. Su madre, antes de morir y conociendo tan bien a su hija, le dio un buen consejo, asegurarse de que al hombre con el que comparta su vida “le encante viajar tanto como a ti”.
Cuando Loni emprendió su aventura viajera, tenía claro que iba a ser espontánea y que los viajes a largo plazo son muy diferentes de irse de vacaciones un par de semanas. Su primer destino fue Londres, viajando desde Washington con tan solo una maleta de lona, una mochila y un itinerario poco convencional. Se hospedó en hostales y airbnbs, conociendo a mucha gente por el camino.
Su primera cita también fue en el mismo Londres, mediante la aplicación de citas de Tinder. Allí conoció a un ciudadano con doble nacionalidad, francesa y británica, al que le encantaba viajar. Tuvo una primera cita con él, de más de cinco horas de conversaciones y cervezas. Nunca más lo volvió a ver. A partir de ese momento, Loni empleó Tinder, Hinge y Bumble para encontrar a sus citas, 34 en total repartidas por 19 países.
Loni ha tenido citas memorables, y otras que fueron un completo desastre
Otra de sus citas fue en El Cairo, durante el mes del Ramadán. El hombre tenía una sonrisa cautivadora y era fan de la sitcom ‘Friends’. Fue una cita de 13 horas. En Egipto se encontró con un hombre que estaba comprometido, pero que solo “necesitaba a alguien que lo escuchara y yo era un espacio seguro”, explica Loni. “Hay algo especial que sucede cuando las personas saben que nunca te volverán a ver”, afirma.
En Italia tuvo su primera cita con un músico que le mostró la ciudad de Verona a la luz de la Luna. Pero no todas las citas fueron agradables. En Turquía, su cita se enfadó con ella cuando rechazó sus avances físicos y la dejó tirada. Desde entonces, ha tenido citas en Jordania, Chipre, Turquía, Suiza, Francia, Italia, Eslovenia, Noruega, Islandia, las islas Azores de Portugal, Marruecos, Túnez, Mauritania, Senegal, Gambia, Namibia y Sudáfrica.
La seguridad de una viajera en solitario
Por supuesto, Loni ha aprendido a garantizar su seguridad mientras viaja en solitario y conoce a hombres. Ella asegura a sus citas un total anonimato, pero escribe sus historias en su página web, sin nombres ni rostros. Siempre comparte su ubicación con amigos, no bebe casi alcohol, su teléfono siempre está cargado, queda con sus citas en lugares públicos y nunca se sube al mismo vehículo con su acompañante. De momento, la joven no ha tenido ningún percance, solo malas primeras citas.
Ella explica que incluso sus malas citas le han enseñado algo. “En el pasado, veía las citas como un éxito o un fracaso. Si salía con alguien en una cita y no terminaba en un beso de buenas noches, o no terminaba en la segunda cita, lo consideraba un fracaso”, dice. “Ya no pienso en eso. Ahora me doy cuenta del valor de tener una cita y estar tan agradecida de que alguien se abrió y te dio su tiempo. Compartió su historia conmigo”, confiesa.
Loni espera plasmar todas sus aventuras amorosas en un libro, que sea a la vez entretenido y educativo. “Tal vez alguien no va a leer un libro sobre Egipto, Namibia o Túnez. Pero tal vez estarían intrigados por mi historia con las citas. Cuando escribo sobre estos lugares, espero que genere curiosidad. Espero que las historias hagan reír a la gente, soñar y cruzar océanos para conocer gente interesante por todas partes”, explica emocionada.
A muchos nos gusta viajar, descubrir lugares nuevos, aprender de otras culturas y probar los fantásticos platos de comida de cada región. Hay personas que viajan por placer, otras por cubrir sus vacaciones con algo intenso e interesante, y otras hacen de viajar su modo de vida. Este es el caso de Loni James, una mujer de 40 años que se describe a sí misma como “viajera, escritora y narradora”, así como “espontánea y abierta a un mundo de posibilidades”.