Necesitamos ayuda: mi hijo tiene un 59 de pie y no encontramos zapatos para él

Eric Kilburn Jr. vive en Ortonville, una pequeña localidad de apenas 1.500 habitantes en el estado norteamericano de Michigan. Allí sería un joven más si no fuera porque su historia la conocen todos sus vecinos, pero también los de los pueblos de los alrededores: Eric tiene uno de los pies más grandes de todo el país porque, a pesar de tener solo 14 años, utiliza un 59 de calzado… y le queda pequeño.

El problema no es menor, ya que no hay zapatos de su talla para Eric, y sus pies lo notan: usar un 59 le ha provocado callos, ampollas y uñas encarnadas. Y lo peor de todo es que como solo tiene 14 años, aún está creciendo… lo que significa que es más que probable que sus pies también sigan haciéndolo y en el futuro necesite un zapato aún mayor.

La historia lleva años condicionando la vida de Eric, porque sus pies han sido demasiado grandes desde que era pequeño. De hecho, tuvo que utilizar unas sandalias tipo Crocs durante dos años seguidos, incluso en los días más crudos del invierno, porque no había zapatos de su talla mientras iba creciendo. La única solución eran zapatos ortopédicos… a un precio inasumible, ya que les pedían casi 1.500 euros por cada par.

Los zapatos más grandes

Los padres de Eric estaban desesperados porque no encontraban zapatos del tamaño que necesitaba su hijo, por lo que pidieron ayuda a una periodista local, que publicó su historia a comienzos del mes de marzo. Lo que no se esperaba esta familia es la repercusión que iba a tener, ya que Eric llegó a las noticias nacionales, lo que sirvió para que algunas grandes empresas del sector conocieran su caso y se ofrecieran a ayudarles.

Los responsables de Puma y de Under Armour se pusieron en contacto con Rebecca Hillburn, la madre de Eric, para ver cómo podían ayudarles. Finalmente, Under Armour reconoce que fabricará "los zapatos más grandes" que haya hecho nunca la marca anteriormente. Robb Cropp, director de desarrollo de la compañía, reconoce a USA Today que "estamos ante un caso extraño, no hay mucha gente en el mundo con ese tamaño. Teníamos que ayudar. Sabemos la importancia del deporte para los niños y su desarrollo".

Puma, por su parte, también se ha comprometido a poner su granito de arena. Max Staiger, jefe de operaciones de baloncesto de Puma, asegura que "no hay tamaño de molde para esto, porque es una rareza desde una perspectiva de producción en masa. Lo que haremos se verá y se sentirá como un zapato normal, con solo un pequeño ajuste. Ya hemos hecho esto antes sin problema, porque pagar 1.500 dólares por cualquier par de zapatos es casi una locura, no me importa el tamaño que sea".

Su única solución hasta ahora eran zapatos ortopédicos... a 1.500 dólares el par

Puma fabricará zapatillas básicas para Eric, pero también zapatillas de baloncesto y con tacos para jugar al fútbol. Además, una empresa italiana de calzado llamada Mauri también se ha ofrecido a fabricarle unos zapatos de vestir para que pueda ir al colegio y para ocasiones más formales.

Una campaña en Go Fund Me había recaudado más de 23.000 dólares para que Eric pudiera pagar sus zapatos, y Rebecca solo tiene palabras de agradecimiento para todos: "Es un sueño para él y me han quitado un peso enorme como madre".