Una estadounidense alucina con el precio de su almuerzo en España y el vídeo se vuelve viral

Son muchas las costumbres españolas que asombran a los turistas que visitan nuestro país. El tiktoker 'Alejandro el mítico' se atrevió hace unos meses a enumerar algunos de estos hábitos o tradiciones tan extrañas en gente de otros países. Él hacía referencia, por ejemplo, a tener la lavadora en la cocina o seguir usando el bidé o el teléfono fijo, aunque también mencionaba el hecho de tender la ropa en el balcón o tener persianas.

Otra de esas costumbres es, por supuesto, la siesta, algo que maravilla a todo aquel que nos visita. En cuanto a los hábitos de nuestra extensa y deliciosa gastronomía, Alejandro hacía alusión a que cocinamos todo con aceite de oliva, que comemos pan con todo y que tenemos una pata de jamón en la cocina, algo que a los turistas les deja muy “impresionados”. Sin olvidar que “Comemos tarde, cenamos tarde, nos vamos a dormir tarde. Todo tarde”, recalcaba.

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Ahora, Melissa Essie, una joven tiktoker estadounidense, amante del fitness y muy popular por poner en práctica interesantes entrenamientos físicos en casa, se ha hecho viral tras compartir un vídeo en su cuenta personal de TikTok (@health_actually) en el que alucina por lo que ha pagado a la hora de comer en España. Una reacción que no tiene precio.

"No, no me arrepiento"

“Cuatro euros, cuatro euros” exclamaba Melissa en el vídeo que ha compartido en la red social de origen chino. “He pagado cuatro euros por un sándwich y una cerveza”, decía estupefacta mientras daba un paseo por una ciudad costera.

“Cuando la gente me pregunta si me arrepiento de haber abandonado Estados Unidos para venirme a España… Aquí es donde he comido y acabo de pagar cuatro euros... No, no me arrepiento”, aseguraba la joven norteamericana en el clip que ya acumula más de 640.000 reproducciones y se ha hecho viral.

“He pagado cuatro euros por un sándwich y una cerveza”, decía asombrada Melissa Essie

Melissa destaca así el bajo coste de la calidad de vida en España, donde es posible comer rico y con vistas al mar, sin tener que pagar una gran suma de dinero, algo que no es posible ni en Estados Unidos, ni muchos otros países de Europa o del mundo. La norteamericana afirmaba que mudarse a España “ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida”.