Así intenta Mercadona impedir el robo de carritos de los supermercados

Quien más, quien menos habrá visto algún carrito de supermercado fuera de lugar. Muchas veces nos los encontramos en los garajes comunitarios y los utilizan los vecinos para llevar su compra del coche hasta el ascensor; pero, en otras, esos carritos "se toman prestados" para uso personal. Son robos que tienen un coste muy alto para las empresas y que, en el caso de Mercadona, tiene cifras concretas.

De hecho, el gigante valenciano de la distribución calcula que, cada año, desaparecen una media de 65 carritos de la compra de cada supermercado, es decir, más de uno cada semana. Una cifra nada despreciable, teniendo en cuenta que el precio de cada uno de esos carritos ha aumentado hasta situarse en una media de 100 euros por unidad.

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Para acabar con esta situación, Mercadona ha ido implantando en los últimos años un sistema denominado CartControl y que consiste en el bloqueo de las ruedas cuando abandona una determinada zona. Esos bloqueadores están instalados en las ruedas y, al llegar al límite establecido, no permiten seguir avanzando al carrito, por lo que solo queda la posibilidad de volver hacia atrás.

Un problema millonario

Según los datos que recoge Sport citando fuentes de Mercadona, cada año se roban una media de 65 carritos de cada supermercado. Teniendo en cuenta que la compañía presidida por Juan Roig tiene más de 1.600 tiendas repartidas por todo el país, eso supondría una cantidad de más de 100.000 carritos robados cada año. Y a una media de 100 euros por unidad, el agujero se dispara hasta los 10 millones de euros anuales.

El sistema CartControl bloquea las ruedas cuando el carrito abandona una zona

Sin embargo, con la implantación de este nuevo modelo de control de los carros, las cifras se han ido reduciendo, aunque desde la compañía no aportan datos concretos. Reconocen que hay tiendas donde no se roba ningún carrito en todo el año, pero también existen centros en los que el número de carritos desaparecidos es bastante superior a la media nacional.

Sea como fuere, con este nuevo sistema de control, los amigos de lo ajeno lo tendrán más complicado para llevarse un carrito a su casa, ya sea para usarlo o tratar de revenderlo por un precio inferior a su precio. Sin olvidarnos de los que los utilizan para protagonizar actos vandálicos y que también suponen un número importante a lo largo del año.