¿Cuánto tiempo tiene que pasar para estar enamorado de verdad?

Enamorarse, ese suceso tan crucial en la vida que seguramente pasa menos de lo que gustaría, el cual puede durar un instante o años. Todo lo anterior, el conteo de pétalos de margarita y todo eso, eso es lo realmente difícil, pues uno sabe perfectamente cuando está enamorado cuando no se puede despegar de esa persona y cada vez que se separa, se muere de ganas de volverla a ver.

Ahora bien, no todos los romances comienzan de la forma más rápida y apasionada; algunos se cuecen a fuego lento, en la distancia o durante muchos años. Incluso, hay algunos que regresan después de un tiempo. Y también, los que menos quizás, surgen de forma más racional, sin estar del todo seguros al principio. Y son precisamente estos los que pueden generar una especie de ansiedad, ya que uno de los dos tiende a dar más que el otro, y entonces surgen los nervios.

"Enamorarse es una experiencia compleja y multidimensional, en la que hay una combinación de factores fisiológicos, psicológicos y sociales"

Normalmente, las relaciones siempre empiezan con un "te quiero". Estas son las palabras mágicas que ponen en marcha lo que podríamos considerar como relación de pareja oficial. Según una encuesta realizada en 2016, las personas de media esperan 144 días o cinco meses para decirlo. Lo curioso es que hay variaciones en cuanto a género: según un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, los hombres tardaban mucho menos (97 días) que las mujeres (139 días), lo que quiere decir que ellas son más cautas que ellos en cuanto a afianzar una relación de pareja.

Los efecto físicos del enamoramiento

Una cosa es reconocerlo y otra muy distinta sentirlo. ¿Cuánto tiempo pasamos de una amistad o un sentimiento de afiliación al enamoramiento? Según un metananálisis publicado en Journal of Sexual Medicine, el enamoramiento solo dura una quinta parte de un segundo, tiempo en el cual hay unas 12 zonas distintas del cerebro que trabajan de manera simultánea parar liberar sustancias químicas , como la dopamina, la oxitocina o la adrenalina que provocan sentimientos "eufóricos".

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Esta podría ser la base científica y fisiológica del amor, la cual genera cierto estrés, aunque este sea positivo o placentero. "Es importante entender que enamorarse es una experiencia compleja y multidimensional, en la que hay una combinación de factores fisiológicos, psicológicos y sociales", asevera LaTonya P. Washington, sexóloga y terapeuta de pareja, en un reciente artículo de la revista Best Life que ha recogido estos estudios. "Dados estos factores, es imposible fijar una línea de tiempo exacta que tarda una persona promedio en enamorarse".

Según ella, depende de las circunstancias en las que surja. "Por ejemplo, un estudio halló que aquellos que se conocen por Internet tienden a enamorarse más rápido que los que se conocían por medios más tradicionales, como siendo amigos o compañeros de trabajo", asegura. Evidentemente, "las experiencias personales y las creencias individuales inluyen en la forma en que la gente ve el proceso de enamorarse. Si alguien ha tenido una experiencia negativa o traumática en una relación anterior, puede mostrarse más escéptico o precavido a la hora de volver a engancharse a otro en el futuro".

"Construir una relación sana y fuerte requiere de un esfuerzo continuo y una dedicación recíproca"

Sea como sda, cada uno tiene sus tiempos, y por ello no hay que marcar unas expectativas fijas. "Es importante recordar que la cronología del enamoramiento puede variar según el individuo y la relación", sopesa Kerry Lauders, terapeuta de parejas. "Algunas personas pueden tardar muy poco en forjar un vínculo emocional, mientras que otras mucho más. Además, la cantidad de tiempo que dos personas tienen para conocerse y generar confianza también puede afectar a esa línea de tiempo para enamorarse".

Por último, hay que tener en cuenta, como advierte Washington, que construir una relación sana y duradera no es lo mismo que enamorarse. "Aunque el proceso del enamoramiento puede ser emocionante y muy estimulante, ese solo es el primer paso de un viaje más largo", recalca. "Construir una relación sana y fuerte requiere de un esfuerzo continuo y una dedicación recíproca". Por ello, no hay que apresurarse, sino comunicarse continuamente con el otro para ver lo que va sintiendo conforme va pasando el tiempo.