Los secretos que los empleados de hotel no cuentan nunca a sus clientes

En un hotel, lo que más se valora es el hecho de contar con todo tipo de comodidades. Al fin y al cabo, las vacaciones también son sinónimo de dejar de realizar ciertas actividades diarias necesarias, como cocinar o limpiar, y que suponen todo un trabajo adicional al que uno ya tiene para ganarse la vida. En este sentido, hay dos realidades muy distintas en estos espacios de veraneo y asueto. Por un lado, la perspectiva del cliente, que en caso de quedar satisfecho, es bastante positiva y, por otro, la de los empleados, la cual es mucho más gris debido, precisamente, a que muchas veces tapan los trapos sucios bajo la alfombra.

Seguramente te hayas preguntado más de una vez, por ejemplo, cómo son capaces de limpiar y ordenar tan rápido el cuarto de un nuevo cliente después de lo sucio que ha quedado tras su anterior huésped. Evidentemente, no querríamos dudar de las grandes habilidades profesionales de los empleados, pero todo el mundo que sea consciente de lo mucho que cuesta limpiar y ordenar el espacio personal, sabe que se suele emplear como mínimo media hora para hacer la cama, pasar el polvo y el aspirador o reemplazar todas las toallas.

"Es muy posible que la colcha del hotel solo se cambie cuatro veces al año"

Esta es una de las paradojas del servicio hotelero. Según el portal Travel, cada empleado tarda una media de 15 minutos en limpiar cada una de las habitaciones, lo que sin duda es muy poco tiempo para tantas cosas. Seguramente solo ha habido una limpieza superficial en esa habitación que está tan ordenada y huele tan bien; si te fijaras bien o pasaras una luz especial para detectar la suciedad, apreciarías muchos más detalles que no saltan a la vista.

Quita la colcha

"Es muy posible que la colcha del hotel solo se cambie cuatro veces al año", así de tajante se mostró Reneta McCarthy, exjefa de limpieza de una importante cadena hotelera estadounidense, en declaraciones recogidas por un artículo de la Best Life. Evidentemente, las sábanas y demás ropa de cama están lavadas, de ahí su olor fresco. Pero... ¿Qué hay del edredón o las colchas? No hay almacén tan grande como para guardarlas completamente limpias y nuevas. La mejor recomendación es que en cuanto llegues a la habitación la quites y listo.

Trucos y cosas a tener en cuenta

Uno de los trucos para que la estancia te salga más barata es el hecho de reservar telefónicamente la habitación, ya que la mayoría de plataformas de reserva online cobran hasta un 25% del precio total en comisiones. Según la web de viajes TripSavvy, muchos hoteles te ofrecerán un precio rebajado si haces la reserva con ellos de manera directa. Por otro lado, a la hora de elegir un alojamiento bueno, fíate más de las opiniones y calificaciones de los usuarios que de las estrellas que supuestamente tenga en su haber el hotel. En plena era tecnológica, es tarde para fiarse de la valoración que hacen los hoteles sobre sí mismos u otras agencias independientes.

Como en las aerolíneas: cuidado con los 'overbookings'

Un secreto que poca gente conoce es que en cualquier momento pueden dar por cancelada tu reserva si hay overbooking. Al igual que sucede con las aerolíneas, tu reserva puede verse afectada si de pronto se realizan muchas reservas de golpe o con un precio mucho más caro al que has pagado. "Algunos hoteles pueden alquilar habitaciones en exceso intencionadamente para maximizar sus ganancias frente a inevitables ausencias, como las aerolíneas", reconocen desde el sitio The Points Guy.

Asegúrate de que lo tienes todo

Por último, otro de los grandes secretos a voces de los servicios de hotel es que los y las encargadas de la limpieza se queden con los objetos extraviados de las habitaciones. Sí, siempre se recomienda no dejar nada de valor a la vista por si las moscas, especialmente si el destino de viajes es un país exótico o que no conocemos muy bien.

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También es cierto que si reclamas tu objeto extraviado es muy posible que te lo devuelvan en caso de encontrarlo. La mayoría de las políticas de los servicios del hotel especifican que si los huéspedes pierden algo y lo reclaman al instante o a los pocos días, se le puede devolver sin ningún problema, pero si tardas demasiado tiempo en requerirlo, efectivamente, es posible que ya nunca más lo vuelvas a ver.