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¿Tenemos los humanos 'aura'? ¿Cómo y cuándo surgió ese concepto?
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¿Tenemos los humanos 'aura'? ¿Cómo y cuándo surgió ese concepto?

Muchos fotógrafos han tratado de captar ese supuesto halo proveniente de la reinterpretación de varias ideas orientales por parte de un ex sacerdote

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Si has vivido en el planeta Tierra desde que eras pequeño, lo que es bastante probable, habrás oído hablar alguna vez del aura y los chakras. Si conoces a alguien un poco esotérico, quizá sepas más al respecto e incluso hayas oído hablar de aperturas de chakras (y no por un módico precio precisamente) y de limpiezas de aura, con la idea, como suele suceder, de curar distintas enfermedades modernas que van desde la ansiedad a la depresión y conectarse con la naturaleza y uno mismo. Presuntamente, mantenerse alejado de sentimientos negativos y practicar algunas actividades como el yoga, el tai chi o el reiki ayudarían a sanarla.

¿De dónde viene esa idea del aura de las personas y su color? Como tal, sería un halo o campo de energía luminoso que rodea a la persona y muy poca gente es capaz de ver. El concepto fue popularizado hace más de un siglo por Charles Webster Leadbeater, ex sacerdote de la Iglesia de Inglaterra y miembro de la Sociedad Teosófica mística (organización esotérica). Había estudiado teosofía en la India y creía que tenía la capacidad de la clarividencia. Afirmaba cosas tan peculiares como que la mayoría de los hombres provienen de Marta o que los átomos de hidrógeno estaban formados por cuerpos en forma de huevo.

Webster incorporó la noción tántrica de los chakras, reinterpretando las creencias orientales y mezclándolas con sus propias ideas

En 1903 publicó 'Man visible and invisible' e ilustró lo que era el alma del hombre en varias etapas en función de su evolución moral: del salvaje al santo. Unos años después introdujo la concepción moderna del aura como la conocemos nosotros. Incorporó la noción tántrica de los chakras, reinterpretando las creencias orientales y mezclándolas con sus propias ideas. Hablaba de los chakras como vórtices de energía, asociando cada uno de ellos con una glándula, un órgano u otras partes del cuerpo.

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Años más tarde, estas ideas fueran adoptadas y reinterpretadas por otros teósofos, y adquirieron mayor relevancia en los 70 cuando los movimientos New Age los volvieron a recoger. Esos años se desarrollaron técnicas que a día de hoy siguen vigentes, relacionadas con posibles 'bloqueos' de los chakras. Curaciones con cristales, medicina energética... aparecieron entonces nuevos libros que proponían vínculos entre el aura, los chakras y los colores, los rasgos de personalidad, etcétera.

Con el movimiento New Age aparecieron nuevos libros que proponían vínculos entre el aura, los chakras y los colores, los rasgos de personalidad...

Hay que decir también que desde finales del siglo XIX se intentó capturar mediante fotografía los campos de energía alrededor del cuerpo humano. El primero en hacerlo fue el médico francés Hippolyte Baraduc. En realidad, la fotografía de estas supuestas auras es posible debido al calor que emana del cuerpo de un organismo, el cual es observable en forma de radiación infrarroja. En 1939, Semyon Kirlian descubrió que al colocar cualquier objeto sobre un papel fotográfico y pasar después una corriente eléctrica de alto voltaje a través del mismo se obtenía la imagen de un contorno brillante que rodea al objeto.

La ciencia se ha encargado de desmentir en numerosas ocasiones la existencia de las auras. Según algunos neurólogos, el hecho de que algunas personas consideren que pueden ver auras podría deberse a enfermedades como la epilepsia, las migrañas o la influencia de algunas drogas psicodélicas como el LSD. Y algo aún más interesante y que podría darle una vuelta al concepto: un estudio de 2012 publicado en la revista 'Consciousness and cognition' explicó que el fenómeno de ver el aura podría estar relacionado con la sinestesia.

“No todos los curanderos son sinestésicos, pero entre ellos existe una mayor prevalencia de este fenómeno”

La sinestesia es una variación de la percepción humana, sin tener nada de patológico, diagnosticada por Gustav Fechner el primero en 1812. Las personas sinestésicas experimentan de forma automática e involuntaria la activación de una vía sensorial o cognitiva adicional en respuesta a estímulos concretos y "mezclan sentidos". Por ejemplo, pueden ver un color cuando escuchan un sonido o percibir un tacto cuando saborean un alimento.

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Hay muchísimos tipos de sinestesia. La pronunciación de una palabra puede producir un sabor (por ejemplo, 'nube' sabe a caramelo), asignas un signo, letra, número o persona con un color (grafema-color, y el número 2 sería azul), o ves un color cuando escuchas una determinada nota musical (música-color). Algunas personas, incluso, pueden experimentar en su propio cuerpo lo que otras personas están sintiendo físicamente (tacto-espejo). “No todos los curanderos son sinestésicos, pero entre ellos existe una mayor prevalencia de este fenómeno”, explicaron los científicos. “Lo mismo ocurre entre pintores y artistas, por ejemplo”. Podría ser una explicación factible.

Si has vivido en el planeta Tierra desde que eras pequeño, lo que es bastante probable, habrás oído hablar alguna vez del aura y los chakras. Si conoces a alguien un poco esotérico, quizá sepas más al respecto e incluso hayas oído hablar de aperturas de chakras (y no por un módico precio precisamente) y de limpiezas de aura, con la idea, como suele suceder, de curar distintas enfermedades modernas que van desde la ansiedad a la depresión y conectarse con la naturaleza y uno mismo. Presuntamente, mantenerse alejado de sentimientos negativos y practicar algunas actividades como el yoga, el tai chi o el reiki ayudarían a sanarla.

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