Un traficante de drogas tailandés se opera para hacerse pasar por coreano y que no le pillen
Su plan maestro pasó por cambiarse el nombre y hacerse operaciones de estética para parecer un hombre atractivo de corea
Los delincuentes son capaces de hacer lo que sea necesario para que la policía no los atrape. Cambian de nombre, de documentos de identidad, de país o de aspecto. A veces, les sale bien, pero, en esta ocasión, el delincuente no ha tenido tanta suerte, a pesar de que su disfraz era de lo más original.
Saharat Sawanjaeng, un ciudadano tailandés de 25 años, estaba en busca y captura por la policía desde el año pasado por supuestamente importar más de 2.500 gramos y 290 tabletas de MDMA (éxtasis), a Tailandia. Según informa la CNN, esta era una de las principales fuentes de propagación de drogas en Bangkok y los alrededores de la ciudad capital.
Para pasar desapercibido, Sawanjaeng decidió someterse a varias cirugías plásticas para parecerse a un “hombre coreano”, explicó la Policía Real de Tailandia. Además de las intervenciones quirúrgicas para cambiar su aspecto, el traficante también cambió su nombre a Jimin Seong y se hizo un corte de pelo diferente, “hasta que su rostro cambió por completo”, explica la policía.
El sospechoso quería irse a vivir a Corea del Sur
La policía no tenía rastro del traficante, que había desaparecido. Sin embargo, los rumores apuntaban a que las drogas las estaba moviendo un nuevo traficante coreano, y comenzaron a investigar. La investigación llevó a la policía tailandesa, el pasado 23 de febrero, a un condominio en los suburbios de Bangkok, el escondite de un presunto traficante de drogas que había estado prófugo durante meses.
Sus acciones “afectaron la seguridad nacional y la seguridad del público en general”
La policía se encontró a un "hombre coreano guapo, con cabello ondulado y piel suave". El cambio era drástico, pudiendo parecer otra persona. Los investigadores afirman que el sospechoso “habla muy poco coreano”, pero insistía en quererse ir a vivir en Corea del Sur, porque estaba “aburrido de la vida en Tailandia”.
Después de su arresto, Sawanjaeng confesó tener "conexiones en todo el mundo", obtener drogas de la web oscura y realizar transacciones a través de Bitcoin. Al traficante se le acusa de importar y distribuir ilegalmente una droga de categoría 1 en Tailandia, delitos que conllevan una pena máxima de cadena perpetua. Las leyes en Tailandia en materia de drogas son muy estrictas y la policía consideran que sus acciones “afectaron la seguridad nacional y la seguridad del público en general” al hacer que la droga se “extienda en público”.
Los delincuentes son capaces de hacer lo que sea necesario para que la policía no los atrape. Cambian de nombre, de documentos de identidad, de país o de aspecto. A veces, les sale bien, pero, en esta ocasión, el delincuente no ha tenido tanta suerte, a pesar de que su disfraz era de lo más original.