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Las 'cowgirls' también existieron: así fueron tres de las mujeres más célebres del lejano oeste
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Las 'cowgirls' también existieron: así fueron tres de las mujeres más célebres del lejano oeste

Pistolas, caballos, hombres y también mujeres. Las recreaciones de la vida en el lejano oeste, que la literatura y el cine se han dispuesto a generar, no muestran todos los detalles

Foto: La cowgirl Annie Oakley. (Wikimedia)
La cowgirl Annie Oakley. (Wikimedia)

Un lugar donde la gente iba a buscar fortuna, escapar de la ley o comenzar una nueva vida. Así era entendido desde fuera el oeste estadounidense. Lejano, decían algunos, como si las palabras ampliaran la distancia con el riesgo que desprendía.

Dentro, pistolas, caballos, hombres y también mujeres. Las recreaciones de la vida allí que la literatura y el cine se han dispuesto a generar, ese marco de exposición conjunto que poco a poco se ha difuminado con la realidad misma de un pasado no tan lejano, no muestra todos los detalles. En la ficción, las mujeres brillan por su ausencia, y nada más lejos de la realidad: esta historia no trata de cowboys, sino de las cowgirls que armaron tanto o más jaleo.

Foto: Fuente: Wikipedia

La mismísima Barbara Stanwyck interpretó a una de ellas en una película de 1935 titulada Annie Oakley. En 1953, llegó la adaptación a la gran pantalla de la vida de otra, Calamity Jane. Ambas quedaron reducidas al romance y el romanticismo con el que los mandos de la cultura popular decidieron tratarlas. Por su parte, nuestra tercera cowgirl, Sarah Winnemucca, apenas aparece representada en la pequeña pantalla como personaje secundario en un capítulo de la serie Bonanza, de 1959.

Sarah Winnemucca, la indígena que defendió a su pueblo

Nacida como Thocmetony (que significa Flor de concha) Winnemucca entre los Numa (conocidos entre la población blanca como los Paiute del Norte o indios "cazadores"), vagó con su gente por el oeste de Nevada y el este de Oregón, y aprendió así a recolectar plantas y peces de los lagos que atravesaban. Winnemucca también aprendió pronto a tener miedo de los hombres con ojos "blancos" (azules), porque parecían búhos, decía, debido a sus barbas.

placeholder Una mujer paiute haciendo canastas en el valle de Yosemite (fotografía de 1900-1902) / Una niña paiute del valle de Yosemite (fotografía de 1902). (Wikimedia)
Una mujer paiute haciendo canastas en el valle de Yosemite (fotografía de 1900-1902) / Una niña paiute del valle de Yosemite (fotografía de 1902). (Wikimedia)

La niña nativa crecía en el comienzo de una era de cambios históricos dramáticos para su pueblo, cambios en los que ella desempeñaría un papel importante. Tuvo que comprender que los colonos europeos no se irían de aquellas tierras y se vio obligada a adoptar hábitos angloamericanos. Primero, resulta que necesitaba otro nombre de pila, y ese fue Sarah; segundo, dominar el inglés y el español tanto como su idioma materno.

Rosalyn Eves explica en Smithsonian que tanto ella como su hermana fueron a una escuela católica en la localidad de San José, en California, pero solo estuvieron allí unas pocas semanas cuando "los padres adinerados se quejaron a las hermanas de que los indios estaban en la escuela con sus hijos". Su abuelo creía en el entendimiento, en la aproximación, pero su padre desconfiaba de los blancos que, en palabras de la propia Thocmetony "vinieron como un león, sí, como un león rugiente, y han continuado así desde entonces".

El idioma de los militares

En 1859, añade Eves, las autoridades blancas adaptaron a su modo de persecución hacia estos pueblos originarios de aquellos territorios la técnica de arrinconarlos. A la familia de Thocmetony le tocó un terreno cerca de Pyramid Lake. "Se esperaba que abandonaran su vida nómada por un estilo de vida estadounidense establecido, y tuvieran éxito en la agricultura en un paisaje seco y árido, sin ningún tipo de capacitación. Muchos Paiutes murieron de hambre en aquel lugar donde solo recibieron suministros el primer año, y los agentes del gobierno se embolsaron el dinero destinado a ellos durante los siguientes 22 años (una práctica común en muchas reservas)".

placeholder Diferentes retratos de Thocmetony Winnemucca, o Sarah Winnemucca. (Wikimedia)
Diferentes retratos de Thocmetony Winnemucca, o Sarah Winnemucca. (Wikimedia)

Siendo muy joven se dio cuenta de que la traducción podía ser un medio para conseguir un mejor trato para ella y su gente: conociendo el idioma de los militares, el intercambio podía beneficiarle, y lo intentó. Llegó con su familia hasta un campamento militar donde fue contratada como intérprete.

Era mediados de la década de 1870, y el agente William V. Rinehart decidió que fuera su apoyo en las conversaciones, y Thocmetony descubrió que su posición iba a ser insostenible. Aquellos hombres no iban a negociar nada y si traducía las palabras de Rinehart sin rechistar, no podría proteger a su gente; pero si intentaba transmitir las quejas de los paiutes del norte a los hombres blancos, podría ser (y spoiler: fue) despedida de su cargo.

Aún no había acabado la década y ya trabajaba como mensajera, exploradora e intérprete para el general Oliver O Howard durante la Guerra del ejército estadounidense contra los indios Bannock. "Este fue el trabajo más duro que hice para el gobierno en toda mi vida… habiendo estado en la silla de montar día y noche; distancia, unas doscientas veintitrés millas. Sí, fui por el gobierno cuando los oficiales no pudieron conseguir que un indio o un blanco fueran por amor o por dinero. Yo, solo una mujer indígena, fui y salvé a mi padre y a su gente", escribió más tarde. O eso creía ella, pues mientras tanto los paiutes se quedaron sin territorio y sin hogar. La acusaron de traidora por dinero. Aunque siguió intentándolo, llegando a adquirir gran reconocimiento como narradora y conferenciante, acabó renunciando para dedicarse a la educación.

Calamity Jane, la adversaria

Por entonces, otra mujer luchaba en tierras del oeste. Se llamaba Martha Canary, aunque el reconocimiento le llegó como Calamity Jane. Se trata de uno de los grandes mitos de aquel salvaje oeste que nos llega hoy. Se usa este concepto, como sugieren desde Ancestral Findings porque, aunque Jane era una persona real, se pueden discernir con certeza muy pocos detalles de su vida. Jane era bien conocida por embellecer las historias sobre su vida y sus aventuras, y añadir misterio a sus orígenes.

placeholder Fotografías de Martha Jane Cannary, mejor conocida como Calamity Jane, ataviada de cowgirl y sosteniendo un rifle Sharps. (Wikimedia)
Fotografías de Martha Jane Cannary, mejor conocida como Calamity Jane, ataviada de cowgirl y sosteniendo un rifle Sharps. (Wikimedia)

Parece que nació en 1852 en la ciudad de Princeton, en Missouri. Como la mayor de seis hermanos, a los 14 años se vio obligada a ejercer de madre cuando todos quedaron huérfanos. Cocinera, lavaplatos, o camarera en restaurantes, y bailarina, enfermera, prostituta e incluso conductora de tiro de bueyes. Todos esos, aseguraba, fueron sus oficios antes de ejercer como showgirl.

De caballos y escopetas

En 1874, comenzó a trabajar como exploradora para el ejército. "Su trabajo como exploradora la llevó a las Grandes Llanuras y a una vida dura y sorprendentemente aventurera para una mujer de su tiempo". Mientras Thocmetony luchaba por el respeto entre nativos y colonos, Calamity Jane estuvo involucrada en varias campañas militares contra los pueblos indios de las Grandes Llanuras.

placeholder Fotografía de Calamity Jane sobre un caballo en un asentamiento del oeste. (Wikimedia)
Fotografía de Calamity Jane sobre un caballo en un asentamiento del oeste. (Wikimedia)

Amiga de los conocidos Wild Bill y Charlie Utter, llegó a la localidad de Deadwood con ellos. Aquel sería su lugar de residencia y su escenario de habilidades. Jane comenzó a aparecer en Buffalo Bill's Wild West Show, representaciones itinerantes de vodevil sobre el oeste, en 1893, como narradora. Sin embargo, su alcoholismo hizo que su carrera con el Wild West Show fuera corta. Su última aparición pública como intérprete fue en la Exposición Panamericana de 1901.

En Ohio, Phoebe Ann Moses se preparaba también para ser todo eso que no se esperaba de alguien como ella. Apodada después Annie Oakley, llegó a ser una de las más temidas tiradoras en un deporte dominado entonces por hombres. Nacida en una familia de agricultores, el dinero en su casa escaseaba desde que tuvo uso de razón, y la muerte de su padre la obligó a irse de allí para trabajar en casa de otra familia, los Edington, para quienes aprendió a coser y a cuidar, y pronto pasó a otra familia. El rumbo de la pequeña siempre era incierto, y las casas a las que iba a parar como "guaridas de lobos". No le quedó otra que aprender a cazar y vender animales.

Cuando Annie Oakley disparaba

Solo tenía ocho años, pero sus brazos nunca fallaban. Aquella puntería fue siendo más y más precisa, y con ella Annie fue viajando por más y más ciudades, de concurso en concurso. Público y participantes quedaban alucinados con ella. Rifle en mano, Annie era imparable.

placeholder Fotografías de Annie Oakley a finales de la década de 1890 con su arma. (Wikimedia)
Fotografías de Annie Oakley a finales de la década de 1890 con su arma. (Wikimedia)

En 1876, con 16 años, se casó con el también tirador Frank E. Butler, a quien ganó en una competición un año antes. Juntos comenzaron una gira por todo el país en la que Annie ocupaba, cómo no, el segundo plano. Pero entonces Butler enfermó y decidió reemplazarlo. Por supuesto, fue un éxito su protagonismo. ¿Quién podía cuestionarla?

placeholder Un hombre nativo americano observa a Annie Oakley disparar a objetivos en Buffalo Bill en 1892. / Annie en un descanso antes de su actuación en la Feria Mundial de Chicago de 1893. (Wikimedia)
Un hombre nativo americano observa a Annie Oakley disparar a objetivos en Buffalo Bill en 1892. / Annie en un descanso antes de su actuación en la Feria Mundial de Chicago de 1893. (Wikimedia)

Según explican desde la organización Women’s History, en marzo de 1884 conoció a Toro Sentado, el líder lakota sioux que derrotó al general Custer en la batalla de Little Bighorn. Él le dio el apodo de Little Sure Shot después de verla actuar en Minnesota. Ocurrió antes de unirse también al Wild West Show de Buffalo Bill. La pareja volvió a intentar actuar como socios, pero Oakley destacaba. Era la estrella del espectáculo. Disparaba bolas de cristal en el aire, disparaba a través de naipes y disparaba cigarrillos en la boca de su marido. Nadie quería perdérselo.

Annie recibía la mejor facturación y su imagen siempre abría los carteles promocionales, señalan desde Vintage News. Actuó para el Jubileo de Oro de la Reina Victoria en Inglaterra. También realizó giras por España, Italia y Francia. A lo largo de su carrera, destacan desde la organización, "Oakley mostró a personas de todo el mundo que las mujeres eran capaces de manejar armas de fuego e incluso superar a los hombres en tiros. Animó a las mujeres a aprender a usar pistolas que pudieran guardarse en bolsos para protegerse. Le apasionaba empoderar a las mujeres y ayudar a los niños. De hecho, tomó la decisión de usar siempre ropa sencilla y modesta en lugar de disfraces llamativos, para que no restaran valor a sus hazañas como tiradora".

placeholder Pearl Hart en prisión. (Wikimedia)
Pearl Hart en prisión. (Wikimedia)

Cabe destacar también que, a pesar de una aparente ausencia en el registro histórico, las personas que no se ajustaban a las normas de género tradicionales también formaron parte de la vida cotidiana en el Viejo Oeste, como sostiene en una entrevista para Atlas Obscura Peter Boag, historiador de la Universidad Estatal de Washington y autor de Re-Dressing America's Frontier Past.

Muchas mujeres cruzaron los estándares asignados a las prendas de ropa vistiendo "como hombres", y viceversa

"Mientras investigaba para un libro sobre la historia gay de Portland, Boag se topó con cientos y cientos de historias sobre personas que se vestían en contra de su género asignado. Le sorprendió el tamaño de esta población, que nunca antes había visto en su tiempo como historiador queer del oeste americano". Muchas mujeres cruzaron los estándares asignados a las prendas de ropa vistiendo "como hombres", y viceversa. En algunos casos, se trataba de una forma de supervivencia en el mundo agresivo de fronteras en el que les había tocado vivir; en otros, la afirmación misma de ser quienes eran.

Como la propia Calamity Jane, Pearl Hart se plantaba ante la policía con ropas designadas a hombres. Nacida en Ontario, Canadá, fue gran seguidora de Annie Oakley desde que quedó impresionada cuando acudió a uno de sus espectáculos del Buffalo Bill en 1893 con motivo de la Exposición Universal de Chicago. El manejo de la escopeta de Annie le sirvió a Pearl para dejar atrás a su marido y marcharse sola a Trinidad, en Colorado, dispuesta a formar parte del oeste.

Intentó suicidarse en varias ocasiones, pero su madre cayó enferma y la necesidad de dinero para medicinas fue un punto de inflexión para ella, mientras atravesaba los bares, el alcohol y las drogas. Se cortó el pelo y, en mayo de 1899, asaltó una diligencia (el transporte público de la época). Obtuvo un buen botín, pero no fue capaz de escapar de la justicia. Su fama de cowgirl aumentó todavía más al fugarse de la cárcel meses después. Diversos reportajes empezaron a llamarla la Reina de los Bandidos, aunque Pearl se le desconocen más delitos y las ultimas pistas que sobre su vida la sitúan trabajando como prostituta.

De la misma forma que aquellos campos no eran exclusivos de hombres, tampoco lo fue la delincuencia. De hecho, el grado de agresividad a la que todas las mujeres se veían sujetas en la época, fuera donde fuera, situaba a muchas en una diáspora de tácticas de defensa que las recogía como delincuentes y pistoleras. Sus nombres, sinónimos de problemas y peligros, solo avisaban: podían ser cualquier cosa.

Un lugar donde la gente iba a buscar fortuna, escapar de la ley o comenzar una nueva vida. Así era entendido desde fuera el oeste estadounidense. Lejano, decían algunos, como si las palabras ampliaran la distancia con el riesgo que desprendía.

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